Revender algo en apps de segunda mano para ganar un dinero no es nada de nuevo. Tampoco que este truco lo utilicen ladrones que, después de robar un móvil, un ordenador, o incluso un violín, los ofrezcan por Wallapop a inocentes usuarios que no sospechan del origen ilícito de sus compras. Este jueves, uno de estos espabilados ladrones fue pillado por la Policía Local de Castelldefels después de que el propietario de un casco de moto robado lo reconociera en la aplicación. El hombre se hizo pasar por comprador, y concertó una cita con el mangui que no se esperaba encontrarse de cara con una patrulla.

Tal como ha informado el cuerpo policial a través de su cuenta de X, el robo tuvo lugar el pasado 12 de febrero. A la víctima le sustrajeron un casco de moto de la marca Shoei del modelo NXR 2, valorado en más de 700 euros según el propietario. Aquel mismo día, el hombre presentó una denuncia en la comisaría explicando que le habían sustraído el casco del interior de la maleta de la moto. Tres días más tarde, volvió a dependencias policiales para informar de que había encontrado su casco en Wallapop.

Se hace pasar por comprador para recuperar el casco robado

Con la colaboración de los agentes de la Policía Local de Castelldefels, la víctima del robo se puso en contacto con el ladrón a través de la aplicación, haciéndose pasar por un usuario cualquiera de Wallapop y mostrándose muy interesado en adquirir el casco. En el anuncio de la página el ladrón ofrecía el casco por 320 euros, muy por debajo del precio de compra original. El estado estaba catalogado "como nuevo", e incluso había añadido la disponibilidad de enviarlo a un posible comprador de fuera de Castelldefels.

Después de intercambiar un par de mensajes, propietario y ladrón pactaron la venta, y apalabraron verse en persona en la estación de tren de Gavà. El ladrón, sin sospechar nada, apareció a la hora y en el sitio concretados, solo para encontrarse con una patrulla de la Policía Local de Castelldefels esperándolo con unas esposas, listos para llevarlo a comisaría. El ladrón quedó detenido y el casco, devuelto a su legítimo propietario.