Los Mossos d'Esquadra han detenido cuatro personas, dos hombres y dos mujeres, relacionados con una oleada de robos a personas mayores en diferentes puntos de la geografía catalana, con la técnica llamada "la siembra", que consiste en distraer a la víctima cuando está a punto de sacar dinero de un cajero, mirar la contraseña y robarle la tarjeta para hacer reintegros o compras. En total se les acusa de haber cometido hasta doce robos siguiendo este modus operandi, aunque no se descarta que estén relacionados con más, y hay un quinto hombre investigado.

 

La operación arrancó en enero de este año, después de un aumento alarmante de robos a ancianos en plena calle y con la misma técnica. Las pesquisas se han llevado a cabo bajo la batuta de la Fiscalía de Protección de Víctimas Vulnerables, una sección de nueva creación centrada en la protección de personas mayores y/o vulnerables y en la persecución de los delitos que afectan especialmente a esta demografía. Gracias a las gestiones llevadas a cabo por los agentes de la División de Investigación Criminal (DIC) de la Región Policial Metropolitana de Barcelona y la Unidad de Investigación de la comisaría de Nou Barris, se averiguó que los autores eran siempre los mismos, y que formaban una banda especializada en este tipo de delitos.

La técnica de la siembra

El visionado de las cámaras de seguridad de los diferentes bancos donde asaltaron a las víctimas reveló lo siguiente: cinco personas, tres hombres y una mujer, de entre 19 y 65 años, se acercaban a una persona de edad avanzada que estuviera retirando dinero en un cajero para observar el PIN que introducía. Entonces pasaban a la acción, cada uno con un papel bien definido. Mientras unos distraían al anciano, haciéndole creer que se le había caído un billete, uno de los otros le cogía la tarjeta y retiraba una elevada cantidad de dinero directamente desde el cajero de al lado, o huía del sitio de manera disimulada y hacía compras en algún establecimiento cercano. Para evitar que nadie interviniera, el resto entretenían a posibles testigos.

Solo en tres meses cometieron doce robos de este tipo en Argentona, Badalona, L'Hospitalet de Llobregat, Mataró, Barcelona, Girona y Reus, pero los investigadores no descartan que puedan estar relacionados con más. Tantos lugares diferentes en un espacio tan corto de tiempo evidenciaba que tenían mucha facilidad para moverse por el territorio, lo que puso en alerta a los Mossos de que podían abandonar Catalunya en cualquier momento, dado que comprobaron que no tenían ningún arraigo en el país. Por este motivo, solicitaron al Juzgado de Guardia de Incidencias autorización para llevar a cabo entradas y registros en los domicilios de los sospechosos.

Cuatro ladrones de cinco, detenidos

El caso explotó el pasado 25 de abril, cuando se localizó y detuvo a cuatro de los cinco investigados, y les intervinieron 4.000 euros en efectivo y ropa y complementos que utilizaban durante los robos para esconder su identidad. En tres meses y doce robos, los acusados estafaron más de 21.000 euros, según han podido comprobar los investigadores. Los cuatro detenidos pasaron a disposición judicial el 28 de abril, y la investigación continúa en marcha para poder detener el quinto implicado y comprobar si hay más víctimas.