Rob Lloyd era un millonario con una fortuna de 44 millones de euros que acabó viviendo en una caravana con poco más de cien euros en su cuenta bancaria. Estafas, malas decisiones y una crisis se llevaron por delante sus negocios y le hundieron la vida. Esta es su historia.
Rob Lloyd, el millonario que acabó arruinado
Lloyd era un multimillonario en la sombra que, con 57 años, se convirtió en uno de los hombres más ricos de Gales, con un salario anual que ascendía a 420.000 euros, además de varios millones en la cuenta bancaria, proveniente de sus inversiones.
En 2009, tras invertir más de 7 millones en la creación de una infraestructura para carreras de caballos y otros 2 millones en potros, además de comprar varias granjas, protagonizó el exitoso programa de Channel 4 The Secret Millionaire.
Rob Lloyd en 'The Secret Millionaire' / Channel 4
Así, dejó de estar en la sombra y se convirtió además en personaje mediático. Sin embargo, en julio de 2011 se destapó que el magnate de Cheshire había acumulado más de 30 millones de euros de deudas tras el colapso del mercado inmobiliario.
Realities, estafas y cáncer
Y por si fuera poco, también fue estafado por un falso empresario, que le robó miles de euros tras un trato opaco en las Bahamas. Tras años de penurias económicas, en 2017 apareció "desacertadamente" en el programa The Real Housewives of Cheshire, junto a su entonces pareja y madre de su primera hija, Ester Dee.
Rob Lloyd / Cedida
Su aparición fue altamente mediática y ridícula, ya que Ester reveló en directo que, además de estar comprometida con Rob, estaba casada con el millonario John Temple. Y dentro de la espiral de los medios, en 2019 le detectaron un cáncer a Rob que descubrió tras unas hemorragias nasales desde que corrió la maratón de Londres.
En ese mismo año, Lloyd declaraba: "Crees que nunca va a acabar. Todo lo que tocaba se convertía en dinero. Solo piensas que va a ir a mejor".
La crisis inmobiliaria arrasa con sus negocios
Volviendo a antes de la crisis de 2008, en el último año Rob consiguió ganancias de más de 8 millones de euros con su empresa Eatonfield Group. Pese a su habilidad de rey Midas, no pudo prever lo que estaba a punto de venir.
La recesión significó un desastre para él, ya que su imperio estaba construido sobre propiedades comerciales por todo el Reino Unido. Y aunque intentó desesperadamente recomprar su compañía, repartida entre acreedores, lo perdió todo: las carreras de caballos se acabaron y tuvo que vender las instalaciones, los animales y las granjas.
Vivir en una caravana con 120 euros en la cuenta
Además, su segundo matrimonio fracasó y terminó viviendo en una caravana en medio del campo con un saldo en la cuenta de tan solo un cero, en lugar de seis. En una entrevista posterior relataba: "Un minuto lo tienes todo y estás volando aquí y allá. Estás viviendo el tratamiento de una persona cinco estrellas y, de repente, la vida te golpea".
Su experiencia fue dura: "Durante poco más de un año viví en la caravana y ese primer año fue sombrío, frío y húmedo. El segundo año no fue mucho mejor". Sin embargo, se rehizo y se casó con su tercera mujer, Maria, en diciembre del pasado año, mientras intenta recuperar su liquidez.