Los Mossos d'Esquadra han denunciado una pareja de nacionalidad cubana, los dos de 65 años, que querían llevar a cabo rituales de santería a las proximidades del río Foix, en el municipio de Castellet i la Gornal, en el Alt Penedès (Barcelona). En un control rutinario de agentes de la Unidad Regional de Medio Ambiente de la Región Policial Metropolitano Sur se detectó un vehículo sospechoso con un conductor todavía más sospechoso. Un hombre cargado de joyas, collares y vestido de manera curiosa.
En el registro en el coche los Mossos encontraron dos gallinas y un gallo vivos en el interior de dos bolsas de rafia. Interrogados para saber por qué motivo llevaban aquellos tres animales, el hombre no dudó y explicó que era para hacer un ritual de santería. Aseguraron que su intención no era hacerlo allí al aire libre, que lo querían hacer en su casa, pero los indicios que encontraron los Mossos en el vehículo, donde había utensilios para sacrificios, llevó a los agentes de la policía catalana a intervenir los animales.
Gallinas decapitadas por santería cubana
Los mismos agentes especializados en medio ambiente de los Mossos que estaban haciendo el patrullaje recordaron que hacía un año se habían encontrado, en la zona, también gallinas decapitadas, con que hacía pensar que habían sido sacrificadas en algún tipo de estos rituales. En el registro en el coche los Mossos encontraron un recipiente de cerámica con piedras, trampas y elementos de bisutería y una calabaza cortada en dos partes las cuales se utilizan habitualmente en rituales de sacrificio animales.
La pareja, los dos originarios de Cuba, donde este tipo de rituales está muy arraigado, quedaron denunciados administrativamente por la Ley de Protección de los animales. Esta ley prohíbe el sacrificio, excepto por causas justificadas y siempre con control veterinario.