A principios de octubre la actriz María León fue detenida por la Policía Local de Sevilla por haber agredido presuntamente a uno de los agentes que la estaban trasladando a comisaría para ser identificada. Por su parte, la actriz niega rotundamente haber pegado a nadie, y ha denunciado que había sido víctima de un abuso policial.

Según la versión policial, la madrugada del 1 de octubre pararon a una persona que iba en bicicleta claramente ebria. El incidente se habría podido resolver sin ningún altercado, si no fuera por la intervención de un grupo de personas que les empezaron a hacer fotos y a increpar. En este grupo estaba también la actriz a quien pidieron que se identificara. María León no llevaba encima el DNI, por lo que los agentes le pidieron que les acompañara a comisaría.

La Policía asegura que la actriz llegó a subir al vehículo, pero alguien le abrió la puerta para que saliera. Una agente se lo intentó impedir, momento en el cual María León habría agredido a esta agente y acabó detenida. Después de comparecer ante los juzgados, fue puesta en libertad provisional y se la investiga por un presunto delito de atentado contra la autoridad.

Asegura que ha sido víctima de un abuso policial

Por su parte, la actriz niega esta versión y afirma que no agredió a nadie. Además, ha denunciado a los agentes que la arrestaron acusándoles de un delito de detención ilegal, de lesiones y otro contra la integridad moral. A pesar de asegurar que ha sido víctima de un abuso policial, su denuncia ha quedado archivada por el juzgado.

La magistrada que lleva el caso ha calificado la denuncia de la actriz como "una estrategia defensiva no emparable que contiene menciones superficiales innecesarias", como el número de agentes involucrados, y añade que no hay pruebas que justifiquen ninguna de las acusaciones que ha hecho contra los agentes que la detuvieron. Además, la jueza ha ampliado la investigación a los compañeros que iban con ella, y ha citado a tres de ellos para que declaren el próximo 6 de febrero como investigados y a un cuarto para que lo haga como testigo.