Un hombre ha resultado herido por arma blanca en Lleida después de que se resistiera a un robo en el barrio de la Bordeta este miércoles, según ha podido saber ElCaso.com. Los hechos han tenido lugar cuando pasaban pocos minutos de las siete de la tarde y la víctima ha visto cómo un hombre se le acercaba en la avenida Hostal de la Bordeta, a la altura de la piscina municipal del barrio, y le cogía el patinete que llevaba consigo. La víctima no se lo ha pensado dos veces y ha salido corriendo detrás del ladrón y ha conseguido recuperarlo, pero entonces el asaltante ha sacado un machete y le ha atacado con él.
El hombre ha visto cómo su resistencia al robo ha acabado mal y el delincuente le ha provocado un golpe en la cabeza y un corte en el brazo. Finalmente, el asaltante, un hombre de etnia gitana que ha salido de una casa ocupada, ha conseguido huir del lugar en dirección al centro de Lleida con el teléfono móvil de la víctima. El hombre ha ido por su propio pie hacia un centro sanitario cercano para que le curasen las heridas que tenía, al mismo tiempo que ha alertado de los hechos a los Mossos d'Esquadra. La policía catalana ha abierto una investigación de los hechos e intenta identificar al ladrón para poderlo detener y recuperar el teléfono móvil.
Lleida, el epicentro de los sucesos en Cataluña
La ciudad de Lleida se ha convertido en los últimos días en uno de los epicentros de los sucesos en Catalunya. Este mismo miércoles, sobre las tres y media de la tarde, un agente de los Mossos d'Esquadra ha sido asesinado a tiros por su suegro, un hombre de 78 años, en medio de la calle Doctora Castells, en el barrio de Cappont. Después de matarlo, el hombre ha tapado el cuerpo con una sábana, ha guardado la pistola en una bolsa, ha llamado a los Mossos y ha esperado al lado del cadáver a que vinieran a detenerlo.
Paralelamente, la capital del Segrià también ha sido noticia esta semana por la detención el pasado domingo de un hombre que violó a su hija de 20 años en medio de la vía pública en la plaza de la Llotja delante de otro hijo de 8 años. El hombre quedó en libertad con la condición de que no se acercara a la chica a menos de 200 metros, pero al día siguiente se saltó la orden de alejamiento y volvió a ser detenido. Por este segundo delito, se ha celebrado un juicio rápido en el que se ha llegado a un acuerdo de conformidad con el hombre, a quien ahora la mujer también ha denunciado por maltrato, a una pena de cuatro meses de prisión, suspendida si durante un período de dos años no delinque.