El calor y los animales olvidados bajo el sol abrasador, muchos días de este verano, provocan imágenes de rescates, en el mejor de los casos, constantes. Una patrulla de la Guardia Urbana de Barcelona fue alertada de la presencia de un perro atado a una reja y expuesto directamente al sol en el barrio barcelonés de Torre Baró, en el distrito de Nou Barris. Los agentes, una vez tuvieron conocimiento de los hechos y llegaron al lugar, este sábado, 5 de julio, localizaron al cánido y observaron que estaba en un estado avanzado de desnutrición y deshidratación.

El perro, que no tenía acceso a agua ni comida ni ningún refugio adecuado, presentaba signos compatibles, según ha informado al cuerpo policial local, con una situación de abandono prolongado. De hecho, se encontraba atado a una reja y directamente bajo el sol abrasador del verano barcelonés. Por todo ello, los agentes de la Guardia Urbana de Barcelona activaron el protocolo pertinente con la entidad Help Guau para intervenir de urgencia, rescatar al animal y garantizar su bienestar, evitando así consecuencias mucho más graves si continuaba allí sin ningún tipo de asistencia.

La propietaria ha sido denunciada por abandono animal en Barcelona

En paralelo, la Guardia Urbana identificó a la propietaria y la denunció por un presunto delito de abandono animal por dejar al perro atado a la reja, bajo el sol y sin ningún acceso a agua. Un día después de estos hechos, el pasado domingo, 6 de julio, la Policía Local de Vilanova i la Geltrú (Barcelona) rescató in extremis a otro cánido que estaba encerrado dentro de un coche aparcado en la playa del Far del mencionado municipio. No tenía ningún tipo de ventilación en el vehículo y estaba a punto de sufrir un golpe de calor. Finalmente, los policías locales rompieron los cristales y le salvaron la vida, mientras que el dueño, un hombre vecino de Barcelona, apareció más tarde y fue denunciado tanto por el abandono del perro como por estacionar en una plaza para personas con discapacidad.