Los Mossos d'Esquadra, junto con otros cuerpos policiales, no cesan en su empeño por sacar las armas blancas de las calles de Catalunya. Este fin de semana está previsto un macrodispositivo con 80 horas de controles y registros por todo el país. Se trata de la tercera fase del plan Daga. Después de los controles en la vía pública y en el transporte público, ahora los trabajos se centran en el ocio nocturno con dispositivos dentro de los locales y controles en las zonas de los alrededores. En este marco, esta madrugada del sábado se han hecho redadas en dos discotecas de Barcelona, Barroko's e Input, en las cuales han participado el ARRO y la Policía Administrativa de los Mossos, la Guardia Urbana y técnicos de Inspecció de Treball de la Generalitat.

Drogas, trabajadores ilegales y locales saturados de gente

En la discoteca Barroko's, ubicada en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi, no se han encontrado muchas armas blancas, aunque sí que se ha denunciado a siete personas por tenencia de drogas. Además, la Policía Administrativa también ha denunciado a un vigilante que no tenía los papeles en regla. Por su parte, desde Inspecció de Treball se ha denunciado que en el local estaban trabajando seis personas que no tenían ningún contrato regularizado.

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Un agente de los Mossos en una de las redadas en las discotecas. / Cedida

Por otra parte, los cuerpos policiales también han hecho una redada en la discoteca Input, ubicada en el distrito de Sants-Montjuïc. En este caso, los agentes tampoco han encontrado un gran número de armas blancas ni personas que llevaran algún tipo de droga encima. En cambio, los inspectores han tenido que denunciar el local al detectar que tenía más aforo de las 500 personas permitidas, llegando a unas 1.000, casi el doble del máximo marcado por ley.