Circulaban con el coche lleno de joyas robadas y este fue su error. Dos ladrones fueron pillados por una patrulla de seguridad ciudadana de los Mossos d'Esquadra a raíz de un control rutinario en el distrito de Nou Barris de Barcelona. El vehículo era de alquiler y, al registrarlo, los agentes encontraron un montón de accesorios de gran valor escondidos en diferentes compartimentos. Eso ya los hizo sospechar, pero el hallazgo de varios utensilios y herramientas hizo sonar las alarmas, haciendo pensar a los policías que los individuos, dos jóvenes de 26 y 28 años, podrían dedicarse a entrar en pisos ajenos para robar.
Estos hechos tuvieron lugar a finales del pasado mes de octubre. Como no tenían bastantes pruebas, no se los pudo detener en aquel momento, pero sí que les requisaron las joyas, que fueron puestas a disposición del Grupo de Robos con Fuerza del Área de Investigación Criminal de Barcelona. Después de varias comprobaciones se pudo relacionar estos objetos con cinco denuncias de robos con fuerza en domicilios de toda Catalunya. En concreto, se les ha podido acusar de haber saqueado casas de Tortosa, Tona, Súria, Sant Esteve Sesrovires, Cervera, Ripollet y Sant Cugat del Vallès, aunque sospechan que podrían ser los autores de dos robos más.
Los volvieron a identificar cuando salían del metro
Dos meses después de haber sido parados con el coche, los manguis fueron interceptados en diciembre por dos dotaciones policiales que hacían un servicio preventivo de hurtos cuando salían de la boca de metro de la estación de Congrés, en la calle Garcilaso de la capital catalana. Como la primera vez, llevaban encima joyas recién robadas y las herramientas que habían utilizado para obtenerlas. Con estos indicios, el pasado 28 de febrero el juez que instruía el caso autorizó la entrada y registro del domicilio de los sospechosos, en el distrito de Sant Andreu, donde encontraron documentos de identidad falsos, joyas robadas, móviles y las herramientas que utilizaban para forzar puertas y ventanas para cometer los robos.
Fruto de las investigaciones, los agentes averiguaron el modus operandi de estos dos ladrones. El primer paso era dar una vuelta de reconocimiento para identificar pisos susceptibles de entrar a robar. Una vez escogían su blanco, alquilaban un coche con documentación falsa y volvían al sitio para consumar el robo. Uno de los dos se quedaba fuera vigilando que no viniera nadie, mientras el otro entraba escalando hasta el balcón.
Antecedentes en otros países de Europa
Después de detenerlos e identificarlos, la policía catalana pudo comprobar que entre los dos acumulaban 15 antecedentes por delitos de robos con fuerza, hurtos y falsedad documental, tanto en el Estado español como en Francia y Suiza. Uno de ellos, además, tenía una orden internacional de detención. Los arrestados pasaron a disposición judicial el pasado 29 de febrero.