Extraña resolución de un incendio que el pasado 24 de mayo quemó el interior de la Ermita de Sant Sebastià, de Bescanó, en el Gironès. Este miércoles los Mossos d'Esquadra pudieron identificar al hombre que, presuntamente, provocó el incendio y ha quedado arrestado por haber iniciado las llamas y también por la motivación ideológica, aseguran los investigadores. La policía catalana asegura que el hombre, de 80 años, prendió fuego a la ermita por motivos racistas e islamófobos. El giro de guion viene cuando la policía ha podido aclarar los motivos por los cuales el hombre inició esta cruzada contra la ermita.

Según parece, y han explicado fuentes de la Comisaría General de Información a ElCaso.com, el hombre oyó rumores por el pueblo que en Sant Sebastià iban a rezar personas que profesan la región musulmana y el hombre creyó que la ermita se podría llegar a convertir con una mezquita, un lugar de culto por esta religión. Para evitarlo, asegura, la intentó calcinar. La teoría que el hombre había elaborado, para más inri, no tiene ningún fundamento y no está previsto que el obispado de Girona entregue la ermita para hacer oficios musulmanes.

Líquido inflamable y dos piedras en el interior de la ermita

Los agentes observaron restos de líquido inflamable y dos piedras en el interior de la ermita, que parecían haber sido tiradas desde el exterior con la intención de romper los cristales para facilitar la propagación del fuego. El incendio del pasado 24 de mayo afectó la vegetación próxima, varios objetos de valor histórico y la estructura y pintura del mismo centro de culto del siglo XVII, catalogado como Patrimonio Cultural Catalán. Cuando fue extinguido, y con la posibilidad de que el incendio hubiera sido intencionado, los expertos en delitos ideológicos iniciaron una investigación, pero poco se pensaban que el autor, presunto, del incendio, tenía esta motivación detrás.

La investigación se pudo acabar este miércoles, 14 de junio, y el hombre, de 80 años, fue arrestado en Bescanó, donde vive. Está acusado de un delito contra el patrimonio con la agravante de cometer el delito por motivos ideológicos. El arrestado quedó en libertad después de declarar en la comisaría y queda pendiente de ser citado por el juez que ha tutelado la investigación.