Los Mossos d'Esquadra han detenido al propietario de un locutorio de Caldes de Montbui tras quedarse con el dinero que sus clientes enviaban a su país de origen con la finalidad de ayudar a sus familias. Según ha podido saber ElCaso.com, se trata del locutorio El Món de la Comunicació, situado en el número 108 de la calle Sant Pau de esta localidad de Barcelona. El propietario, un hombre de Senegal, no enviaba todo el dinero que sus clientes le confiaban, con el objetivo de reinvertirlo en beneficio propio. Aun así, el negocio era legal y estaba autorizado para realizar estos envíos. 

La policía catalana inició la investigación en agosto, cuando recibió diferentes denuncias de víctimas que decían que habían intentado enviar dinero al extranjero, pero estos nunca habían llegado a su destino. Los Mossos d'Esquadra iniciaron una investigación y comprobaron que el hombre, propietario del negocio, daba a las víctimas un justificante de envío del dinero que había recibido. Aun así, el individuo se aprovechaba de la vulnerabilidad de los clientes y afirmaba que tenía conocimientos sobre el cambio de divisas. El hombre aconsejaba a los clientes cuál era el mejor momento para hacer el envío. De esta manera, demoraba la remesa durante semanas.

El dinero nunca llegó a su destinatario, ya que el propietario del locutorio se quedaba con el importe que sus clientes le habían confiado para reinvertirlo y obtener ganancias en beneficio propio. En uno de los casos, sin embargo, el individuo devolvió los importes sin saber que se le había denunciado. 

La policía busca más víctimas 

Con todo, los Mossos detuvieron al hombre el 6 de noviembre como supuesto autor de un delito de apropiación indebida. Durante la investigación, los Mossos d'Esquadra han recibido cinco denuncias que acusan al hombre de haberse quedado con el dinero que los clientes querían enviar a sus familias. En total, la policía catalana estima que la suma total de la estafa asciende hasta los 15.000 €. Aun así, los investigadores tienen constancia de que hay más víctimas, probablemente más de una decena y creen que el hombre se habría quedado con una cifra de dinero mucho más elevada que la que han contabilizado hasta ahora.

Este tipo de negocios, de envío de dinero al extranjero, están regulados por una normativa bancaria y controlados por la Comissió de Prevenció del Blanqueig de Capitals. Ahora, los Mossos d'Esquadra supervisan el cumplimiento de esta normativa y trabajan para averiguar si el hombre ha cometido más delitos de este tipo, considerados como graves.