Salt, al lado de Girona, ha vivido dos noches de graves incidentes, con contenedores en llamas, destrozos en la calle y ataques directos a la policía, frente al Ayuntamiento y también con un intento de asalto a la comisaría, que hizo necesario incluso hacer uso de las lanzadoras de foam de los equipos de orden público de los Mossos para dispersar a los alborotadores. Los Mossos prevén que los incidentes prosigan este miércoles, y a diferencia de este martes, que cogió a la policía desprevenida, se está diseñando un dispositivo de máximos por si hay que actuar. La policía catalana prevé desplegar fuerza, con el refuerzo de la Brigada Móvil (Brimo), para sofocar una posible tercera noche de disturbios en esta ciudad del Gironès. De momento, se han realizado seis detenciones y un agente de los Mossos ha resultado herido al recibir el impacto de una piedra en un coche patrulla.

El desalojo de una casa ocupada, detonante de los disturbios

Pero, ¿qué ha generado este estallido de violencia en Salt? Hace días se realizó el desalojo de una casa, propiedad de una entidad bancaria, de la avenida de los Països Catalans, que este lunes por la noche un grupo de tres hombres, entre ellos el imán de una de las mezquitas de Salt, volvieron a intentar ocupar. Al saltar la alarma, los Mossos fueron hasta el piso y echaron a las tres personas, que fueron denunciadas por este intento de ocupación. Aunque salieron sin incidentes, en el exterior se concentró un grupo de personas que increparon a la policía y causaron incidentes, obligando a la policía a dispersar a los alborotadores del portal del edificio que se quería ocupar. Un grupo de unas 100 personas se dirigieron a la comisaría de los Mossos d'Esquadra y realizaron lanzamientos de huevos y piedras.


Los manifestantes reclamaban evitar los desalojos de personas inmigrantes en Salt, asegurando que había una persecución por parte del Ayuntamiento, de los Mossos y de los jueces contra ellos. Que uno de los denunciados por esta nueva ocupación fuera el imán de una de las mezquitas hizo que muchas personas de esta comunidad, muy presente en Salt, se sumaran a la concentración, que acabó con disturbios y el intento de asalto a la comisaría de Salt, que comparten Mossos y la Policía Local. Durante este martes se intentó negociar con el imán y su segundo, para rebajar la tensión, y el Ayuntamiento de Salt, incluso, hizo un comunicado "condenando" los desahucios "reiterados" en pisos de "grandes tenedores, propiedad de fondos buitre o de entidades bancarias" que, aunque están amparados por el marco legal, "acaban provocando que haya viviendas vacías que no se pueden movilizar para dar respuesta a las grandes necesidades de vivienda de la población". La familia del imán desalojado, sin embargo, se ha podido saber que llevaba años sin pagar el alquiler del piso que fue recuperado por la propiedad —una entidad bancaria— y que no cumplen los requisitos para recibir un piso de protección oficial al no ser personas vulnerables. Una asociación de defensa de la vivienda se ha encargado en las últimas horas de encender más los ánimos con comunicados contra el consistorio, en contra de este desalojo y acusando a los Mossos de violencia.

Pero de nada sirvieron las cesiones del consistorio y la mediación que intentaron los Mossos d'Esquadra con los representantes de la mezquita del imán desalojado. Este martes por la noche, un grupo de unas 100 personas se concentraron delante del Ayuntamiento de Salt y la manifestación, que no había sido comunicada, acabó con graves disturbios, por segunda noche consecutiva. Aunque el ARRO de los Mossos de la región de Girona se había desplegado frente al consistorio y también en la comisaría, por si los manifestantes se acercaban, un error de planificación por parte de los jefes de la región dejó vendidos a los agentes.

Se vivieron momentos de mucha tensión, con incendios de contenedores, destrozos del mobiliario urbano y también hogueras en medio de la calle. Se atacó a la policía con piedras y uno de los agentes resultó herido. Se pudo detener a seis personas. La Unidad de Investigación de la comisaría de Girona y la Unidad de Información de la región han abierto una investigación para poder identificar a más personas relacionadas con los disturbios. Unas 200 personas, creen los Mossos, participaron en los disturbios que dejaron el centro de Salt, patas arriba.