Salir de fiesta con las amigas, dispuestas a disfrutar de la noche, pero con una cierta sensación de inquietud de la que no puedes deshacerte del todo. Pides el primer cubata, vuelves a la pista de la discoteca o en la plaza con un escenario montado para las fiestas del pueblo, cogiendo el vaso por la parte de arriba, con la palma de la mano impidiendo que un degenerado acabe aderezando tu ron cola con burundanga o GHD. Estar pendiente de tus amigas, vigilando que el chico con quien están hablando, un poco alejados del resto, no haga algún movimiento extraño que haga sonar todas las alarmas: es un posible violador. Todo eso es lo que la pulsera "Centinela", desarrollada por Aglaya Creativos Consultoría, quiere evitar.

La idea de una herramienta que permita detectar drogas en la copa surgió a raíz de un caso de sumisión química que el gerente de la empresa, Abel Lafuente, experimentó de primera mano hace dieciséis años. Lafuente vino a Barcelona, salió de fiesta y acabó despertándose en una marquesina a las tres de la madrugada, sin su cartera y sin recordar nada de las últimas horas de la noche. Ahora, aprovechando la fiesta de los Sanfermines, ha lanzado su propuesta, la pulsera "Centinela", capaz de detectar hasta 22 drogas (entre ellas, ketamina, GHD y LSD).

El brazalete en cuestión tiene dos versiones: el estándar, que se vende a 3,70 euros y que, cuando lo mojas con unas gotas del cubata te avisa de si te han metido ketamina o éxtasis líquido; y la prémium, que se puede adquirir por 5 euros y detecta más de una veintena de estupefacientes, además de disponer de un código QR con geolocalización, por si no se ha tenido tiempo de hacer la prueba y la víctima se despierta en un lugar desconocido, desorientada. 

Un código de color se interpone entre víctima y violador

Mojando el recuadro de la prueba con una pequeña muestra de la bebida y esperando un par de segundos, podremos saber si es seguro tomárnosla. Si el color cambia a un naranja oscuro, significa que alguien nos ha drogado; si el color no cambia, la prueba es negativa. Eso se ha podido conseguir después de varios años de investigación, muchas pruebas y muchos errores, hasta que, finalmente, se ha podido lanzar la iniciativa con un modelo viable. Para evitar salpicaduras de otros vasos que puedan activar por error la pulsera, se ha optado por recubrir el recuadro con un film para proteger el área reactiva.

La pulsera "Centinela" versión premium / Agalua Creativos Consultoría. 

Desde que se puso a la venta el pasado 24 de junio, desde Aglaya Creativos Consultoría afirman que ha sido todo un éxito. Hoy por hoy, sin embargo, aunque está anunciado en su página web, solo se puede comprar en las tiendas físicas, en Pamplona, pero tienen previsión de poder hacer envíos a todo el estado.

"Centinela" se ha creado con el objetivo tanto de disuadir a las personas que tengan en mente abusar de otras mediante la sumisión química, o spiking, como para ofrecer una cierta sensación de seguridad a usuarios y familiares a la hora de salir de fiesta, un momento que tendría que servir solo para pasárselo bien, sin la constante angustia de pensar en lo peor que podría pasar.