Dos responsables de dos centros residenciales privados han sido detenidos por haberse quedado con las herencias de los ancianos que vivían en sus instalaciones. Con diferentes engaños, los acusados llegaron a estafar tres millones de euros.

Los hechos pasaron a principios de este año en Burgos. Los estafadores se aprovechaban de la condición física y mental de las víctimas para conseguir que les traspasaran bienes y apropiarse de todo lo que tenían.

Administradores de 30 propiedades

En el momento del arresto, los dos acusados figuraban como propietarios de 30 inmuebles, entre los cuales se encuentran naves, viviendas y varias fincas rústicas en varias zonas del país.

Los estafadores conseguían que los ancianos los nombraran como administradores de todos sus bienes, y formaron un entramado empresarial complejo con el que consiguieron quedarse con las herencias de las víctimas.

Joyas y arte, parte del botín

Agentes de la policía empezaron a investigar el caso, después de saber que varias personas mayores habían sufrido estafas. Cuando las autoridades empezaron a indagar los hechos, descubrieron que las víctimas vivían en las residencias para personas de la tercera edad de los detenidos.

Aprovechando su posición, los acusados engañaron a los ancianos, y les estafaron bienes inmobiliarios, joyas, obras de arte, mobiliario e, incluso, fotografías.

Las víctimas, utilizadas como un objeto

Los agentes también han podido saber que los detenidos utilizaron a los ancianos para poder estafarlos: los pusieron como administradores de las sociedades con las que crearon su conglomerado empresarial, dedicado a la gestión de residencias de personas mayores.

En total, los delincuentes estafaron 3 millones de euros, repartidos entre documentos, objetos informáticos, teléfonos móviles, 6.300 euros en metálico, antigüedades, joyas y obras de arte, inmuebles, y tres coches (uno de alta gama).

Un piso habilitado como residencia

Los dos detenidos, además, utilizaron un piso no homologado como residencia de abuelos. De esta forma, tenían los ancianos en un lugar que no cumplía con los requisitos legales ni con las dotaciones sociosanitarias correspondientes. Aparte de todo lo que se ha mencionado, los estafadores confiscaron 900 billetes y participaciones de lotería de las víctimas que tienen un valor de 20.000 euros.

Estos delincuentes han sido detenidos por la Policía Nacional como presuntos autores de los delitos de estafa, apropiación indebida, falsedad documental, delito contra la integridad moral y blanqueo de capitales.