Diez de la noche. Arranca el turno de los agentes de Trànsit de los Mossos d'Esquadra del sector de Mataró, en la región policial Metropolitana Norte, y todos se ponen en marcha. La noche se presenta movida, llueve y hay agua en la carretera; todo se complica, también el trabajo de los policías. La seguridad puede verse comprometida, la visibilidad baja y hay que tener mucho más cuidado, tanto para hacer controles como para dar asistencia a vehículos que hayan sufrido accidentes de tráfico. El sargento Toni Soria, jefe del sector de Trànsit de los Mossos d'Esquadra de Mataró, hoy asume el cargo de ser el jefe de turno de toda la región y será el responsable de todas las patrullas de tráfico que, durante las próximas horas, estarán en la carretera. Aunque la previsión era hacer controles de alcohol y drogas y también de velocidad, la lluvia ha aplastado la guitarra. Cambio de planes. Habrá que estar muy atento a posibles accidentes que puedan producirse debido al agua que cae. ElCaso.com les acompañó durante toda la noche para saber cómo trabajan los agentes de Trànsit de los Mossos. Una noche tranquila en la región, con varios accidentes sin heridos, a pesar del aguacero. Se puede ver parte del patrullaje en este reportaje en vídeo.
"La lluvia complica mucho la conducción y la visibilidad", asegura el sargento. En poco tiempo de patrullaje, y en dirección a dar apoyo a unos agentes que habían detectado un vehículo que sospechaban que el conductor no tenía el permiso de circulación en vigor, la patrulla del sargento se encuentra de frente, en la AP-7, con un accidente. No es habitual encontrárselo. Es más normal que el aviso entre por emisora y es entonces cuando los agentes pueden dirigirse y, incluso, hacer la llegada con seguridad y con información, por parte de los ciudadanos, de lo que se pueden encontrar. En este caso, con el accidente del Porsche que se ve en las imágenes del reportaje anterior, el sargento y el agente que le acompañaban se lo encontraron de frente. Incrementa un punto el peligro habitual de trabajar en un accidente en medio de la AP-7. Los agentes aseguraron la zona, colocaron elementos visuales para evitar riesgos y, cuando recibieron apoyo de otras patrullas, cortaron la carretera.
Los agentes comprobaron que nadie había resultado herido y verificaron que la versión del conductor coincidía con las marcas de daños que presentaba el coche. El conductor dio 0,0 en la prueba de alcoholemia y todo estaba en regla. A parte del susto, también había otro problema. El Porsche quedó bloqueado y era imposible moverlo del medio de la carretera, causando un grave problema de seguridad. Esperar a la grúa de la compañía de seguros del vehículo podía ser una opción, pero el tiempo de respuesta podía ser más de una hora, un viernes por la noche; el sargento creyó que era demasiado tiempo para tener el vehículo en medio de la vía y con la carretera cortada. Se optó por intentar moverlo con un medio de fortuna. Se pidió colaboración a un camionero, que iba con una tractora sin caja, y con unas cuerdas, se pudo retirar el coche del medio de la AP-7 y, poco a poco, ir devolviendo la normalidad a la carretera. La autopista, en dirección sur, estuvo cortada poco rato. Además, para garantizar la seguridad de todos, los agentes dejaron pasar los vehículos a cuentagotas. De esta manera, no se deshace la retención y se garantiza la seguridad en el punto del accidente. Obligan a los vehículos a detenerse o a llegar a menor velocidad en la zona donde no solo hay agentes de los Mossos trabajando, también efectivos sanitarios, operarios de mantenimiento de la vía y posibles víctimas.

Esta técnica se utiliza también cuando se llega a un accidente. Los agentes de Trànsit de los Mossos reducen la velocidad para llegar al punto del choque o la salida de vía a menor velocidad y con los coches que les siguen también más despacio, siempre con el objetivo de reducir la posibilidad de que un accidente genere otro accidente. En los últimos meses, en Cataluña, hemos visto cómo en diferentes carreteras, accidentes leves o averías han acabado con accidentes muy graves con víctimas mortales por atropello. La peligrosidad del trabajo de los Mossos de Trànsit, más allá de los controles, sobre todo en accidentes de tráfico en vías rápidas, hace que los agentes siempre trabajen con la máxima seguridad posible, buscando protección con los mismos vehículos, señalizando bien y de manera muy clara los accidentes y también mirando el peligro de frente, tal como explica el sargento Soria a ElCaso.com durante el patrullaje y durante las diferentes asistencias que realizan durante esta noche con los agentes de Trànsit.
Una especialidad que renace de las cenizas
El sargento había estado en Trànsit hace años, y después de pasar por varias unidades del cuerpo, ahora ha vuelto a la especialidad, una de las más antiguas de la policía catalana, y que, como otras, como las Unidades de Investigación (UI), más notan el colapso generacional de un cuerpo que ve cómo los efectivos se van haciendo mayores y cuesta encontrar relevo. Soria, a pesar de esto, es optimista. Las mejoras de los últimos años, en uniformidad, vehículos y otras herramientas de trabajo han dignificado la especialidad de Trànsit, al mismo tiempo que el aumento de personal también ha permitido trabajar con más seguridad, hacer más prevención y también poder ofrecer más asistencia en caso de accidentes. Este renacimiento, después de años que la mayoría de agentes coinciden en que han sido olvidados, no es completo, y todavía faltan más efectivos, pero coinciden el sargento y otros agentes en que se ha iniciado un camino de recuperación.
A pesar de todo, en algunas zonas del país aún hay problemas de patrullas y, en algunos casos, no se pueden hacer los controles de alcohol o velocidad que se deberían hacer. La accidentalidad no es la misma de hace veinte años, cuando había muchos más accidentes que ahora, aunque ha crecido la movilidad y la potencia de los coches, pero también ha aumentado la seguridad de los vehículos. A pesar de esto, los datos todavía preocupan a los Mossos y los últimos meses, y durante el fin de semana de Carnaval, con diez muertos, se han disparado los accidentes. Desde la administración se ha asegurado que se tomarán medidas preventivas para evitar esta escalada, que desde los Mossos vinculan a la velocidad excesiva, al consumo de alcohol, y cada vez más, y de manera muy preocupante, al uso de WhatsApp durante la conducción, causando distracciones que pueden ser trágicas.
La batalla contra los teloneros
Una de las otras preocupaciones de los Mossos d'Esquadra en la carretera son los robos con fuerza y los hurtos. Los "teloneros" y los "peruanos". Los primeros, especializados en asaltar a camioneros cuando están en áreas de servicio descansando, utilizan coches de gran cilindrada robados para robar la mercancía de los camiones y huir a gran velocidad, haciendo conducciones temerarias y poniendo en riesgo también la vida de los agentes de los Mossos que les persiguen. Los "peruanos", en cambio, aprovechan distracciones de los conductores, algunas veces haciéndoles detener en el arcén, para robar las bolsas de mano; en esta modalidad, que aunque se ha bautizado como el modelo "peruano", ahora la ejercen personas del Este, utilizan coches de alquiler y huyen cuando ya tienen el botín, sin violencia contra las víctimas.

Por las noches es cuando los "teloneros" se activan. Tal como explica el sargento, durante los patrullajes nocturnos, y cuando el servicio lo permite, y de manera coordinada con las unidades de seguridad ciudadana y también las unidades de investigación, se hace prevención en las áreas de servicio para evitar robos y detectar posibles movimientos sospechosos de "teloneros" que se preparan para actuar. En la zona de la región metropolitana Norte se hacen pasadas durante el turno por todas las áreas de servicio y de descanso de la AP-7. Es donde más activos están, además de la zona del Empordà, y donde hay que actuar con más fuerza. Los ladrones "teloneros" -antiguamente lo hacían cortando la lona de los remolques- buscan los camiones que más pueden ser interesantes para la mercancía, confirman que sea lo que quieren -o lo que les han encargado- y avisan a los cómplices, que envían la furgoneta para llevarse todo el material. Con coches a alta velocidad escapan para despistar a los Mossos. Es una modalidad de robos muy lucrativa (esta semana han detenido a tres en Ripollet y Arenys de Mar), que ha hecho fortuna entre ladrones jóvenes de la zona del Besòs, la mayoría de nacionalidad española y marroquí, que trabajan coordinados, y muy peligrosa, por las fugas a gran velocidad, incluso en sentido contrario y haciendo maniobras que no solo ponen en riesgo la vida de los otros usuarios de la vía y de los agentes de los Mossos, también la suya. En los últimos meses, tal como adelantó ElCaso.com, se han registrado accidentes con ladrones "teloneros" heridos -y detenidos.
La lluvia ha cambiado los planes de los agentes del sargento Soria, pero nunca se puede dormir. Está prohibido pronunciar la palabra "noche tranquila" en Trànsit para no llamar al mal tiempo. En cualquier momento la emisora puede sonar y complicarse el turno. A las seis de la mañana, ya con el sol a punto de asomar, toca recoger. Unos nuevos agentes tomarán el relevo y seguirá la rueda, cada día, cada semana, para no dejar las carreteras sin vigilancia ni asistencia.