Hay víctimas que no se pueden defender. Los muertos no se pueden quejar ni denunciar que les han intentado robar y eso es lo que debieron pensar los desconocidos que asaltaron el cementerio viejo de Aguilar de Segarra, en la comarca del Bages (Barcelona). Aunque se trata de un cementerio abandonado desde los años 70, desde el municipio han denunciado que se han destrozado los nichos, las lápidas y se han tirado los huesos de las personas que había enterradas.
El alcalde de este municipio, Pere Aliaguilla, ha lamentado los hechos y les atribuye a una gamberrada "de mal gusto", tal como recoge la ACN. El cementerio, que está ubicado en lo alto de una colina de difícil acceso, es propiedad de la parroquia de Aguilar y hacía tiempo que estaba totalmente abandonado. El rector ha denunciado los hechos a los Mossos d'Esquadra, que han abierto una investigación con el fin de identificar a los autores de este ataque contra los muertos.
Todos los huesos|, en una fosa común
Por su parte, el Ayuntamiento de Aguilar de Segarra estaba trabajando con el Obispado de Vic para que las personas con familiares enterrados en el cementerio viejo de Aguilar pudieran trasladar los restos al cementerio municipal, ubicado en otro punto del pueblo. Ahora ya no se podrá hacer. Muchos de los cuerpos que descansaban ya no podrán ser trasladados por culpa de esta gamberrada. Los delincuentes han abierto todas las tumbas y han esparcido los huesos, de manera que será "imposible" saber a quién pertenecen los restos.
Desde el consistorio se avisará a todas las familias que tenían gente enterrada con el fin de ponerlos en conocimiento de la desgracia. "Los restos que hay aquí, tan pronto como podamos, los tendremos que trasladar al cementerio municipal. Los que todavía están dentro del nicho se podrán enterrar por separado y el resto se tendrán que colocar en una fosa común", ha explicado el alcalde.
Buscaban joyas
Aliaguilla atribuye los hechos a "un acto vandálico". "Creemos que alguien ha venido aquí buscando si alguien estaba enterrado con joyas. Como no encontraron nada, se han abonado", lamenta el mismo alcalde. La noticia ha afectado a los vecinos del pueblo y, especialmente, aquellos que todavía tenían familiares enterrados. "No se pensaban que eso podría pasar", según el alcalde.
No hace muchos meses, los Mossos d'Esquadra detuvieron a un hombre que había profanado algunas tumbas del cementerio de Montjuïc de Barcelona. El hombre fue pillado rompiendo los cristales de las tumbas para llevarse estatuas, que después quería vender al mercado negro. Pudo ser arrestado.