Boris Becker es un conocido extenista alemán que es una de las leyendas de este deporte. A lo largo de su exitosa carrera logró ganar varios títulos importantes, entre los que destacan seis Grand Slams y una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992.
Entró en el circuito profesional en 1984 y tuvo una larga carrera que finalizó en 1999. Logró ganar el Open de Australia en 1991 y 1996, el Open de Estados Unidos en 1989 y Wimbledon, su torneo favorito, tres veces en 1985, 1986 y 1989. Gracias a la consecución de estos campeonatos llegó a ser el número 1 de la ATP.
El diestro destacaba por su enorme capacidad física, tenía un saque demoledor que era capaz de poner en apuros a todos sus oponentes por muy técnicos que fueran. También tenía una gran resistencia física y era capaz de sobreponerse a situaciones adversas. Jugó 927 partidos (en individuales) de los que ganó 713, una cifra espectacular que le sirvió para ganar 49 títulos y conseguir casi 23 millones de euros en premios por los torneos disputados.
Además del oro olímpico conseguido en Barcelona 1992, logró ganar con sus compañeros la Copa Davis dos veces seguidas, en 1988 y 1989. Cuando terminó su carrera se mudó a Londres para trabajar en la BBC como comentarista deportivo, desempeñó este trabajo durante 11 años hasta que recibió una oferta para entrenar a Novak Djokovic, una de las estrellas del tenis mundial, aunque únicamente estuvo dos años junto al serbio.
Los problemas legales de Boris Becker
El alemán ha sido declarado culpable por cometer cuatro delitos financieros. El tenista, supuestamente, se había declarado en quiebra en 2017, pero ahora se le acusa de haber ocultado millones de euros en activos para evitar hacerse cargo de las muchas deudas que tenía a su nombre.
Boris Becker / Europa Press
La sentencia se hará pública en 29 de abril, pero Becker se enfrenta a una pena de hasta siete años de prisión por sus delitos financieros. Según el tribunal del juzgado de Southwark, en Londres, el extenista habría transferido varios cientos de miles de euros poco antes de declararse insolvente.
Entre los activos que escondió se han descubierto acciones de una empresa tecnológica, un préstamo de unos 825.000 euros y una casa en Alemania. Tuvo algunos problemas legales cuando pusieron sus trofeos en subasta y se negó a entregarlos.
Los inicios de sus supuestos problemas económicos
Boris Becker se declaró insolvente en 2017, esta situación la provocó un préstamo bancario de 3,8 millones de euros que no pudo pagar. Este dinero era para rehipotecar una lujosa mansión que tenía el alemán en Mallorca.
No es la primera vez que tiene problemas de este tipo, ya fue condenado a dos años de libertad condicional y a una multa de 500.000 euros en 2002, después de evadir impuestos durante tres años (de 1991 a 1993). También alegó haber tenido problemas económicos desde que se divorció de su primera mujer.
Acudió al juzgado junto a su actual pareja, Lilian de Carvalho Monteiro, y dijo que se sentía profundamente "avergonzado" de todo lo que había tenido que vivir desde 2017. Pese a ello, se negó a hacer declaraciones ante los medios de comunicación que le esperaban fuera del recinto jurídico.