Los primeros meses de 2023 han sido una pesadilla en las cárceles de Catalunya. Así lo recoge un informe interno que se ha conocido hoy, elaborado por la asociación de trabajadores de servicios penitenciarios de Catalunya Marea Blava, que apunta que desde enero hasta agosto se han disparado un 20% las agresiones, leves y graves, a funcionarios de prisiones en los nueve centros que hay en todo el país. Según estos datos, a los que ha tenido acceso ElCaso.com, en estos primeros ocho meses de este año se han registrado 87 agresiones graves —con lesiones graves— contra funcionarios, y 381 leves, que suman un total de 468 agresiones entre las leves y las graves. Si se suman las tentativas, esta cifra sube aún más y alcanza los 864 funcionarios afectados.

Más agresiones que nunca

Los datos recogen que donde hay más agresiones, como es normal, es en los centros donde hay más internos. En Brians 2, por ejemplo, se han registrado 21 graves y 69 leves. En Ponent, en Lleida, aunque no está tan poblada, se han registrado 23 incidentes graves contra funcionarios, aunque solo 26 leves. Si se hace el análisis del año 2022, con datos también de entre enero y agosto, se observa un repunte claro del 20%. En ell año 2022, en este parcial, se registraron 392 agresiones. En este 2023 ya se ha superado dicha cifra, con 468. En 2022 se acabó con 577 agresiones. Desde Marea Blava están convencidos de que este número se superará.

También se han disparado las agresiones sexuales de internos a trabajadores y funcionarios de las prisiones de Catalunya, según los mismos datos. En este 2023, hasta el mes de agosto, se han denunciado dieciséis incidentes, que han dejado diecisiete víctimas. Seis en Quatre Camins, cuatro en Brians 2 y en Joves, dos en Ponent y una en Brians 1, lo que supone un aumento, con relación al mismo periodo de 2022, del 125%. Se ha agredido sexualmente a cinco funcionarias y a tres voluntarias, como el colectivo más afectado. También a cocineras, dinamizadoras sociales, maestras, etc.

Las agresiones, a debate

Desde Marea Blava creen que estos datos son el ejemplo claro del fracaso absoluto de la política penitenciaria del Govern de la Generalitat de Catalunya y lamentan que nadie del departament de Justícia, de quien dependen las prisiones, haya asumido responsabilidad alguna. Ni la consellera Ubasart ni la cúpula de Serveis Penitenciaris, con el secretario de Mesures Penals, los director y subdirector generales, el jefe del Àrea de Règim Interior Penitenciari, la responsable de Protocols i Estudis de Seguretat y la responsable de Procediments de Seguretat.

Desde esta asociación de trabajadores de prisiones de Catalunya, explican que el pasado mes de marzo Justícia aplicó una serie de medidas que son —aseguran— insuficientes y que, aunque se calificó de "acuerdo histórico" con los sindicatos, algunos de los cuales ya se han desmarcado del mismo, no sirve para acabar con las agresiones que se registran en los centros penitenciarios de Catalunya y solo sirve para "validar una política penitenciaria sostenida en el fracaso". Desde Marea Blava reclaman medidas más contundentes y un cambio de rumbo de la política del departament de Justícia para recuperar el control de las prisiones. Esta grave problemática que viven los funcionarios de prisiones ha sido uno de los temas primordiales del debate que la propia organización, que no se presenta a las elecciones sindicales, ha organizado con los sindicatos CSIF, ACAIP, Intersindical y CATAC, aunque todos los que se presentan fueron invitados.