Los seis ocupantes que iban a la narcollanxa que embistió mortalmente a dos agentes de la Guardia Civil en la localidad de Barbate, en Cádiz, han ingresado a prisión de manera provisional, tal como ha decretado el juez que lleva el caso después de tomarles declaración en sede judicial. Se les imputan dos delitos de homicidio además de dos de lesiones graves, ya que dos agentes más también resultaron heridos en la embestida. Por su parte, las dos personas que estaban esperando en tierra la llegada de la droga y que también fueron detenidas por el atropello mortal han quedado en libertad con cargos. A ellos se les imputan los delitos de encubrimiento y resistencia a los agentes de la autoridad.

Increpados a su llegada a los juzgados

Los ocho detenidos habían pasado a disposición judicial este lunes después de ser detenido la misma noche del viernes, poco después de que su narcolancha embistiera de forma trágica a la patrullera de la Guardia Civil que les iban a identificar, matando a dos de los agentes, David, de 43 años y natural de Barcelona, casado y con dos hijos, y Miguel Ángel, de 39 años y natural de San Fernando (Cádiz), también con pareja y padre de una niña. A su llegada a los juzgados, a los cuales han accedido por la puerta de atrás, varios vecinos los han increpado al grito de "asesinos", "criminales" y "ojalá os pudráis en la cárcel".

Paralelamente, también este lunes, los familiares y compañeros de David le daban el último adiós a León, de donde era originaría su familia materna, de la misma manera que este domingo se despidieron de Miguel Ángel en una misa funeral en Cádiz. El suceso ha generado una gran conmoción en toda España, donde se han hecho concentraciones y minutos de silencio este lunes en poblaciones de todo el territorio condenando los hechos. Desde los sindicatos de la Guardia Civil, por su parte, reclaman más recursos para poder luchar contra los narcotraficantes en el Estrecho de Gibraltar para que no se repitan tragedias como esta.