El hombre de 38 años que este jueves intentó asesinar a su expareja en Salt, en Girona, cortándole el cuello, ha ingresado a prisión de manera provisional y sin fianza, acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa, maltrato y quebrantamiento de condena. Además, la magistrada del juzgado de violencia sobre la mujer de Girona que lleva el caso le ha prohibido acercarse y comunicarse con la víctima; cabe recordar que el agresor ya tenía una orden de alejamiento de 500 metros de la mujer, que se saltó cuando la atacó en su casa con un cuchillo de grandes dimensiones.

Según adelantó ElCaso.com, el hombre se entregó directamente a los Mossos d'Esquadra que acudieron al domicilio de la víctima, en la calle Llarg, alertados por el 112 de que había una mujer herida grave en su casa. El presunto atacante, Jonas M.O., de nacionalidad española, como su expareja, aseguró a los agentes que "había matado a su mujer".

Herida grave, pero con vida

Después de esta confesión, los agentes entraron rápidamente en el domicilio donde se encontraron a la mujer en el suelo, sangrando por una herida muy profunda de arma blanca en el cuello. Mientras llegaban las ambulancias del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) los policías le dieron una primera asistencia para detener el sangrado. La mujer pudo ser evacuada al hospital Trueta de Girona, donde ahora mismo continúa ingresada, fuera de peligro. Según las primeras informaciones, tenía hematomas por todo el cuerpo fruto de la agresión de su expareja.

El presunto agresor ya cuenta con varios antecedentes por maltrato en el ámbito del hogar, lesiones y quebrantamiento de condena; las múltiples agresiones a las cuales sometió a la víctima previamente le valieron una orden de alejamiento que rompió el pasado jueves con la intención de acabar con su vida, según él mismo aseguró a la policía catalana.