La jueza titular del Juzgado de Instrucción 6 de Santa Coloma de Gramenet ha ordenado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de Michael Antonio R. D., el hombre ecuatoriano de unos 30 años que cortó la mano de su pareja acusándola de haberle sido infiel. Además, la magistrada ha impuesto una orden de protección sobre la víctima, quedando prohibida cualquier comunicación del agresor con ella por cualquier vía. También ha suspendido la patria potestad del hombre sobre las hijas menores de la pareja y se ha otorgado la guarda y custodia exclusivamente a la madre. La causa sigue abierta por un delito de homicidio en grado de tentativa.

Le cortó la mano acusándola de serle infiel

Los hechos que han llevado a Michael a la prisión se produjeron la tarde del pasado lunes en el domicilio que la pareja compartía en el paseo de Salzereda de Santa Coloma de Gramenet con las cuatro hijas de ella. El hombre atacó su pareja, Jennifer G., una chica española de 35 años, con la intención de matarla. La agredió con un machete, le perforó un pulmón y le cortó la mano cuando ella intentaba defenderse. Todo delante de la hija de 5 años. Posteriormente, huyó en un Opel Zafira de color azul. La mujer fue trasladada de urgencia a un hospital, donde los esfuerzos de los médicos dieron resultado y, a pesar de la gravedad de las heridas, se encuentra fuera de peligro.

Los Mossos d'Esquadra abrieron una investigación sobre los hechos, considerándolo un caso de violencia de género, y movieron cielo y tierra para encontrar al agresor o el vehículo en el cual había escapado. Sin embargo, fue él mismo quien, sabiendo que todo el mundo lo buscaba, se acabó entregando a comisaría. Antes de eso, sin embargo, ya lo había confesado todo a través de un vídeo que había enviado por WhatsApp. En él asegura que la chica se lo merecía, ya que lo había pillado siéndole infiel con un chico colombiano que había ido a arreglar la bañera, un hecho que los amigos de la mujer niegan. El hombre, en las imágenes que compartió con sus amigos, asegura que la mujer tendría que estar muerta, aunque más tarde aseguró en otro mensaje que no la había querido matar.

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