La prisión de Brians 2 es un auténtico polvorín. El centro penitenciario con más reclusos de Catalunya, unas 1.750 personas, ha visto como en los últimos cuatro años, desde finales de 2021, el número de internos ha aumentado un 40%, cosa que ha provocado que los funcionarios muchas veces no den abasto. Ejemplo de eso es lo que ha pasado este jueves por la mañana, tal como ha podido saber ElCaso.com, cuando un primer conflicto ha desencadenado varias peleas por todo el recinto, llevando al límite a los funcionarios para intentar detener todos los enfrentamientos.

Todo ha empezado en el módulo 2 con una primera pelea que ha obligado a intervenir a los funcionarios para contenerla. Aprovechando que los trabajadores del centro estaban ocupados con este incidente, otros reclusos han aprovechado para cobrarse algunas deudas pendientes y se han empezado a producir múltiples peleas por todo el módulo, cosa que ha provocado que se activara el código de seguridad por incidente muy grave y no controlado y llegaran funcionarios de otros módulos para ir sofocando el resto de peleas que se habían originado. Finalmente, seis internos han acabado en el módulo de sancionados. Sin embargo, una vez se aclaren todas las peleas que se han producido, podría aumentar el número de reclusos que acaben en este departamento.

Brians 2 permitirá repartir papel de plata entre los internos para que se droguen en la prisión

Los hechos se producen el día siguiente de que se conociera, tal como adelantó ElCaso.com, que la dirección de Brians 2 permitirá que los internos tengan, sin ser sancionados, papel de plata con el fin de poder drogarse en el interior de la prisión. Desde el Centro de Atención y Seguimiento (CAS) se facilitará el papel de plata y un tubo a los internos que sean consumidores de drogas por vía pulmonar y parenteral y se les firmará un papel con el fin de demostrar que se los ha entregado de manera oficial y así no sean sancionados. Los funcionarios de la prisión, sin embargo, consideran que esta decisión es un paso atrás y que pone de manifiesto que es imposible evitar el consumo de droga en el interior de las prisiones.