El hombre que acosaba a la pintora valenciana Paula Bonet ha entrado en prisión por saltarse la orden de alejamiento vigente decretada por el juez. Bonet lamentó que el acoso de un desconocido la había afectado en todos los ámbitos de su vida y recientemente había denunciado que el hombre volvía a perseguirla.

Acosador de la pintora Paula Bonet

Así lo ha confirmado la propia artista en sus redes sociales. "La persona que me acosa ha ingresado en prisión. Al cariño y los cuidados que he recibido de mi familia, mi pareja y mis amistades en estas semanas tan difíciles para mí, se ha sumado el vuestro, sirva este post para agradecéroslo públicamente", ha escrito en sus redes.

La artista llevaba sufriendo más de dos años el acoso. El acusado se presentaba en su taller, la seguía por la calle y le mandaba mensajes con amenazas.

"La historia lleva alargándose más de un año: golpes en la puerta de mi taller, subidas y bajadas de persiana a última hora del día cuando la luz se cuela por debajo de la puerta, anguilas cortadas en trocitos con la bromita 'el violador' escrita en el sobre, decenas de mails, asistencia a mis charlas sentado en primera fila, insultos por mail (el insulto más curioso es 'solterona', qué mal y con qué mala baba sigue nombrando este contexto patriarcal, ¿no os parece?), declaraciones de amor, deseos de muerte, y un largo etcétera que no contempla el formato Twitter", relató la pintora el año pasado. Bonet se vio obligada más de una vez a cancelar un acto público.

"Consiguió que tuviera que dejar de ser yo"

Esto hizo que la pintora viera gravemente perjudicado su estado. "Me ha limitado personal y profesionalmente. Me ha hecho sentir vulnerabilidad constante. Consiguió que tuviera que dejar de ser yo", compartió en las redes sociales. "Las dificultades causadas han afectado a mi obra, al aprendizaje de mis alumnas y ha causado cancelaciones en mis actividades profesionales. He tenido que hacer todos los esfuerzos para esconderme. Hasta ser descubierta de nuevo por mi acosador", añadió. 

Esta detención es un punto de inflexión para Paula: "Voy a aprovechar esta paz para salir a por pinceles nuevos, pintar toda la noche y navegar por páginas web para avanzar mi visita al Taller 99, uno de los lugares más seguros que he conocido nunca", celebró en su última publicación.