Una cárcel del condado de Volusia, en Florida, Estados Unidos, empezará a cobrar próximamente varias tasas a los presos bajo el concepto de mantenimiento y admisión, tal y como votó el consejo del condado hace una semana. Con poca oposición política, esta medida entrará en vigor este año y ascenderá a unos cinco dólares al día, a los que habrá que sumar los 30 que pagarán al entrar a la prisión.

Una prisión cobrará a sus presos por la comida

Esta política afectará a todas las personas encarceladas en esta prisión secundaria del condado de Volusia, en Daytona Beach, que normalmente alberga personas que están a la espera de juicio, además de aquellos declarados culpables y sentenciados a menos de un año de prisión. Por encima de estas se encuentran las instituciones penitenciarias federales o estatales, donde suelen albergarse a los criminales condenados por hechos más graves.

El abogado defensor de Daytona Beach, James Crock, declaraba la semana pasada al medio local The News-Journal que pasar por la cárcel "es una pesadilla que nadie planea". Según denunciaba, arremetiendo contra la nueva medida, "Nadie planea ser arrestado, te meten en la cárcel y tu mente entra en caos total, poniendo en riesgo tu trabajo y tus ingresos financieros. Y ahora ¿añaden una tasa adicional por el supuesto privilegio de estar en la cárcel?".

Comer y dormir en la cárcel por 5 dólares al día

En caso de retirarse los cargos o de ser absuelto, la medida contempla la posibilidad de completar un formulario y enviarlo a la Comisión de Administración de Justicia para recibir el reembolso de todas las tasas, según la información dada por Chris Ryan, fiscal del condado de Volusia.

Los presos tendrán que pagar por las comidas de cada día / Pixabay

La División de Correccionales prevé recaudar alrededor de 200.000 dólares de las tasas de admisión y un millón de dólares de las tasas de mantenimiento, que sumará más de un millón de euros al cambio. Sin embargo, esta estimación se basa en la hipótesis de que el 35% de los presos pagasen sus tasas, ya que muchos de ellos -indigentes o reclusos que trabajan en la prisión- quedarán exentos del pago y la recaudación no podrá ser obligatoria si no se cuentan con recursos.

En un principio se barajaban tarifas de entrada de veinte dólares, que acabaron subiéndose a 30 tras la moción de uno de los concejales del condado. Sin embargo, la cárcel informa de que cada comida cuesta un promedio de 1,03 dólares, sumando 3,09 dólares por día, por lo que siempre habrá un margen de beneficio para el condado.