El creador del antivirus más popular del mundo, John McAfee, acababa su excéntrica vida entre rejas, en la prisión Brians 2, en Catalunya, acusado de estafa y evasión de impuestos. En pleno proceso burocrático para ser extraditado a Estados Unidos para responder ante la justicia de allí, apareció muerto en su celda con una nota de despedida y muchas incógnitas sin resolver. A pesar del gran impacto mediático de su presunto suicidio, hace siete meses que su cadáver se encuentra en una morgue de Barcelona.
El cuerpo de John McAfee sigue en una morgue de Barcelona
Así lo adelantaba el medio MarketWatch y lo ha confirmado La Vanguardia, que además detalla que el cuerpo permanece en una cámara del Institut de Medicina Legal i Ciències Forenses de Catalunya, en la Ciutat de la Justícia. Pero, ¿cómo puede ser que una persona de su poder aún no haya sido enterrada? El principal obstáculo es la causa abierta sobre su presunto suicidio, de la que aún no se han ejecutado todas las pruebas solicitadas.
Y es que, tras la trágica noticia, la hija y la exmujer de McAfee se enzarzaron en una batalla legal por el cuerpo mientras un juez de Martorell investiga la causa exacta de la muerte, que de momento se considera un suicidio. El empresario, de 75 años, fue encontrado el pasado 23 de junio sin vida en su celda de la cárcel Brians 2, en Sant Esteve de Sesrovires, en la comarca barcelonesa del Baix Llobregat. Hacía menos de un año que estaba en prisión, desde octubre de 2020, tras ser interceptado en el aeropuerto del Prat cuando pretendía huir a Estambul tras la orden de busca y captura emitida por Estados Unidos, que le acusaba de estafa y evasión de impuestos.
De la fama y los millones a huir y ser encarcelado
John McAfee saltó a la fama en 1987 tras crear el primer software antivirus comercial, fundando McAfee Associates, empresa que acabó vendiendo en 2010 a Intel Corp por 7.680 millones de dólares. Un par de años después, en 2012, la policía de Belice, en el Caribe, hicieron públicas sus sospechas sobre el asesinato del estadounidense residente en el país caribeño Gregory Faull, que presumía de haber matado al perro del empresario.
Fue en ese momento cuando emprendió la huida a través de Portland, Tennessee, las Bahamas, Cuba y la República Dominicana, aterrizando finalmente en España. Sin embargo, ya no pudo huir más, ya que se hizo pública una nueva acusación contra él, proveniente de la fiscalía federal de Manhattan, que lo incriminaba junto a su antiguo guardaespaldas, Jimmy Gale Watson Jr., de conspiración de fraude y lavado de dinero de criptomonedas. De hecho, le acusaban de no declarar impuestos entre 2014 y 2018, además de ocultar activos como un yate, según la acusación de octubre de 2020 recogida por La Vanguardia. Con ello, pedían a las autoridades españolas su detención y extradición.
Suicidio, conspiración e incógnitas constantes
La policía del país sí que pudo arrestarlo y encarcelarlo, pero la burocracia llegó tarde y McAfee murió antes de volver a su país. A partir de entonces, todo han sido sombras y las teorías de conspiración sobre un presunto asesinato empezaron a correr. De hecho, Janice, su exmujer, fue una de las principales propulsoras, asegurando que la carta de despedida que le atribuyeron al millonario era falsa y que todo era una trama para quitarlo del medio.
Sin embargo, hace tiempo que la que fue mujer del empresario ha salido del foco mediático. De hecho, el abogado de la hija de McAfee, Joy Athanasiou, esperaba resolver el caso antes del fin de 2021 tras negociar con Javier Villalba, abogado de Janice, pero nunca pudieron contactarla. Al medio MarketWatch, Athanasiou declaraba: "Que yo sepa, no le han hecho nada al cuerpo... Ha estado allí todos estos meses", refiriéndose a la morgue en la que sigue el cadáver. La hija, Jen, pedía la incineración y transporte de sus restos a Estados Unidos, aunque acabó renunciando al cuerpo para evitar retrasos en el entierro. Lo que tampoco se sabe lo que pretendía hacer con el cuerpo su exmujer, de quien se divorció en 2019.