Sarah Everard, de 33 años, fue encontrada muerta en marzo en Londres. Las cámaras de seguridad fueron claves para acusar al policía Wayne Couzens, de 48 años, que ahora confiesa haber raptado y violado a la chica.

Wayne Couzens confiesa haber raptado y violeta Sarah

Wayne Couzens, agente de la Policía Metropolitana de Londres de 48 años y padre de dos hijos, ha comparecido hoy ante un tribunal de Londres a través de una videoconferencia para declararse culpable de los cargos de secuestro y violación a Sarah Everard, que fue encontrada muerta en marzo.

Sarah, de 33 años, fue encontrada muerta el pasado marzo en una zona boscosa cerca de Londres, donde desapareció y donde presuntamente el policía la violó y mató / Twitter

Esta confesión llega una semana después de que un examen 'post mortem 'concluyera que la joven murió por compresión de cuello -fue estrangulada mortalmente.

Sarah, de 33 años, desapareció el pasado 3 de marzo en el sur de Londres cuando volvía andando de noche a su domicilio, en el barrio de Brixton, después de visitar a una amiga. Una semana después, el cuerpo fue encontrado en una zona boscosa de Ashford, en el condado inglés de Kent.

El asesinato de Sarah Everard en Londres

El principal sospechoso fue Wayne Couzens, un policía de 48 años, a quien las cámaras de seguridad ubicaban en el lugar de los hechos cuando Sarah desapareció.

Fue detenido horas después del hallazgo del cadáver de la joven, cuando trabajaba en su puesto de agente en activo encargado de patrullar recintos diplomáticos.

El policía, que afronta la próxima audiencia de declaración de culpabilidad en julio, será juzgado en octubre en el tribunal penal londinense de Old Bailey, y hasta entonces permanecerá en prisión provisional.

En el momento de los hechos, incluso el primer ministro, Boris Johnson, publicó un comunicado lamentando la "violencia, intimidación y misoginia que las mujeres y niñas sufren diariamente" y pidió que se hiciera justicia.

Con respecto a la sociedad, el suceso levantó cierto escepticismo hacia los cuerpos policiales, que disolvieron un homenaje a la joven por las restricciones de la Covid, generando numerosas críticas.