Un hombre se ha atrincherado en un chalet de Alzira, en Valencia, con varios rehenes, entre ellos su exmujer, de quien está en trámites de separación en estos momentos. El individuo, según han explicado fuentes próximas al caso a EFE, es un agente de la Policía Nacional retirado o jubilado, y todo apunta a que ha tomado la decisión de encerrarse armado en el garaje del domicilio después de que la expareja haya ido en la vivienda con una persona de una agencia inmobiliaria con la intención de tasarla o mostrarla a terceras personas y potenciales compradores.
La cifra exacta de rehenes todavía no ha sido confirmada, algunas fuentes aseguran que podría encontrarse con el hijo de la exmujer también atrincherado, mientras otros aseguran que lo habría arrastrado hasta el garaje mientras el chico habría podido salir minutos más tarde de la vivienda. El hombre, que va armado, habría disparado el arma de fuego en tres o cuatro ocasiones, tiros que habrían sido oídos por los vecinos de la zona del Balcón de la Ribera, en el municipio de Alzira. Al ser alertados de los hechos, se han activado efectivos del Grupo de Operativos Especiales de Seguridad (GOES) de la Policía Nacional de Valencia y se ha solicitado el apoyo de la unidad policial de élite de Guadalajara.
Negociación
Las fuerzas de seguridad han activado el protocolo de negociación con el objetivo de que el hombre salga de la casa con el rehén sano y salvo. También se han movilizado los cuerpos especiales de la Policía Nacional. Según ha apuntado el diario Levante-EMV, el domicilio acordonado sería propiedad del policía jubilado que estaba casado desde hacía 12 años y se habría divorciado recientemente de su mujer, la cual sería uno de los rehenes. Más allá de esto, todavía no se sabe cómo acabará la negociación. Tan sólo se sabe que ya ha disparado en varias ocasiones durante el incidente y que se han dirigido efectivos médicos con una ambulancia hasta la calle Sagrada Familia de Alzira por precaución, en caso de que fuera necesaria su actuación.