Tiroteo mortal en Chicago, en Estados Unidos. Varios agentes no uniformados de la policía de Chicago dispararon casi 100 veces a un joven en menos de un minuto durante una parada de tráfico este martes. El conductor falleció por las heridas y hubo un policía herido, según los vídeos que han sido divulgados el miércoles. Pero, como se observa en las imágenes de las cámaras policiales, el individuo que iba al volante abrió la ventanilla del coche, luego la cerró y se negó a salir del vehículo, así como a hacer caso omiso a las órdenes de los agentes que le apuntaban con sus armas.
Pese a negarse a seguir las indicaciones de los agentes y que estos lo apuntaran con sus pistolas, no fueron los policías los que dispararon primero. Según la Oficina de Responsabilidad Policial (COPA, por sus siglas en inglés), fue el conductor quien disparó primero e hirió a uno de los agentes. Tras esta primera detonación, los policías abrieron fuego aproximadamente 96 veces en unos 41 segundos y el joven acabó muriendo por los tiros. El fallecido ha sido identificado como Dexter Reed, de 26 años.
Reacción del la familia de Reed
"Si se supone que lo detuvieron por una infracción de tránsito ¿por qué tienen cuatro armas apuntándole?", dijo este martes en una conferencia de prensa Porscha Banks, hermana de Reed. "Estaba asustado", añadió. "Y después de estar ya allí, en el suelo, van y le ponen esposas en lugar de verificar si seguía respirando. Le dispararon 96 veces y recargaron sus armas tres veces". Uno de los vídeos muestra cuando Reed salió del vehículo y cayó al suelo cerca de la rueda trasera en el lado de pasajero de su SUV acribillado a balazos. Los agentes siguieron gritándole que no se moviera, mientras Reed, a quien le esposaron las manos, permanecía boca abajo e inmóvil con la cabeza casi debajo del vehículo.