El miedo se apodera de los viajeros de un tren en Suiza. Un hombre ha tomado como rehenes a quince personas este jueves por la tarde, hacia las 18.35 horas, que iban en un convoy de la línea que une Baulmes con Yverdon-les-Bains. Según ha explicado la policía de Vaud en un comunicado, el atacante, de 32 años y solicitante de asilo de nacionalidad iraní, iba armado con un hacha y un cuchillo y obligó al mecánico a abandonar su puesto y detener el tren en la parada de Essert-sous-Champvent con las puertas cerradas. Fueron momentos de angustia, hasta que los agentes intentaron negociar con él, e incluso contrataron a un intérprete de farsi, pero tras resultar improductivo para la liberación de los pasajeros se acabó abatiendo al secuestrador.

Los Equipos de Apoyo de Emergencia acudieron al lugar a apoyar a las familias presentes, mientras la policía cantonal realizaba las gestiones pertinentes y negociaba con el secuestrador. El hombre hablaba farsi e inglés, por lo que el cuerpo contrató a un intérprete para agilizar las conversaciones. Estuvieron desde las siete de la tarde, aproximadamente, hasta las diez y cuarto de la noche, cuando los agentes recibieron orden de lanzar el ataque y liberar a todos los rehenes, los cuales resultaron ilesos. Durante la intervención abatieron al individuo armado con un hacha y un cuchillo, hiriéndolo de muerte.

Actuación policial e investigación tras abatir al secuestrador

La actuación reunió en la estación de Essert-sous-Champvent, en la parte francófona de Suiza, a más de 60 agentes, entre ellos una decena de patrullas de gendarmería. Respecto a los servicios de emergencias, unos 30 facultativos sanitarios esperaban en las ambulancias STAR, CSU NVB y ASV, preparados para lo peor, que finalmente no sucedió. Todo ello, junto a especialistas en negociación de la policía cantonal de Vaud y el intérprete de farsi. Tras abatir al secuestrador, un solicitante de asilo iraní asignado al cantón de Nauchâtel, la Fiscalía ha abierto una investigación penal, aunque en estos momentos se desconocen las motivaciones del autor de los hechos para hacer parar el tren suizo y tomar una quincena de rehenes, entre ellos el mecánico del convoy.