El exboxeador Poli Díaz ha sido condenado a dos años de cárcel por maltrato habitual y por lesiones en el ámbito familiar contra su pareja. Además, el Juzgado de Violencia Sobre la Mujer Número 2 de Las Palmas de Gran Canaria ha sentenciado al que fuera uno de los deportistas más reconocidos de España en las décadas de los 80 y los 90 a pagarle 3.210 euros de indemnización a la víctima.
El caso de Poli Díaz se ha resuelto después de varios meses en los que el exboxeador ha sido detenido un par de veces. La última vez que los agentes le detuvieron a Díaz fue a finales de junio de 2021. Le encontraron en su piso del barrio de Zárate de Las Palmas de Gran Canaria.
En esa ocasión, su pareja tenía signos de violencia y afirmó que Díaz intentó ahogarla con sus manos. Además, una de las vecinas del barrio, afirmó que había visto a la víctima en la calle desnuda mientras pedía ayuda desesperadamente y por eso decidió llamar a la policía.
La sentencia contra Poli Díaz
El que fuera uno de los púgiles españoles más talentosos deberá de pasar 24 meses en la cárcel, ocho de ellos por un delito de lesiones en el ámbito familiar y 16 por maltrato habitual. Además, deberá de indemnizar a su pareja con 3.210 euros por el daño moral y las lesiones que le causó.
Esta sentencia tendrá otras consecuencias que afectarán directamente a Poli Díaz, no podrá aproximarse a menos de 500 metros de la víctima de sus agresiones y tendrá prohibido tener acceso armas al ser considerado una persona peligrosa.
La carrera deportiva de Poli Díaz
Díaz comenzó a participar en combates de boxeo cuando tenía 14 años y comenzó en este deporte. Su primer entrenador fue Ricardo Sánchez Atocha, que le acompañó en sus inicios como amateur. Con los años fue ganando popularidad gracias a sus buenos resultados, aunque durante mucho tiempo compaginó su carrera deportiva con otros trabajos, ya que no podía vivir de lo que ganaba en los combates de boxeo.
Llegó a ser siete veces campeón nacional de peso ligero, destacaba sobre los demás por su excelente agilidad y su capacidad para esquivar y golpear con mucha velocidad. Tenía un estilo alto atípico por lo mucho que se exponía y arriesgaba, pero sus condiciones eran muy superiores a las de los demás.
Tuvo una brillante trayectoria en el boxeo profesional que empezó en 1986 y acabó en 2001, compitió en 47 combates y ganó 44. Además, nunca fue derrotado por KO. Pese a ello, tuvo un gran declive personal y profesional. Después de acabar su carrera tuvo muchos problemas económicos y llegó a participar en dos películas pornográficas, él mismo comentó que lo hizo por necesidad.
El nuevo negocio de Mike Tyson
El exboxeador ha decidido comenzar en un nuevo negocio que ha sido comentado por muchos en las redes sociales por el polémico significado que tiene. Tyson ha sacado su propia marca de gominolas de cannabis con forma de oreja mordida. El empresario lo anunció a través de su cuenta de Instagram con un mensaje típico del estadounidense: "¡Santas orejas! ¡Por fin están aquí! Ve por tus Mike Bites ahora mismo!".
La forma de las gominolas, la de la oreja mordida, es una clara referencia a uno de los episodios más polémicos de la carrera de Mike Tyson. En su combate de revancha contra Evander Holyfield en junio de 1997, Tyson fue descalificado por morder hasta en dos ocasiones la oreja de su rival. El de Brooklyn se quejó varias veces de Holyfield al árbitro, por golpearle con la cabeza durante el combate, algo totalmente prohibido, Iron Mike decidió actuar de esta forma tan violenta.