La playa del Somorrostro de Barcelona, en el distrito de Ciutat Vella, se ha convertido en un verdadero paraíso para los ladrones durante estas últimas semanas. La llegada del buen tiempo hace que cada vez más gente se congregue cerca del mar, una situación que los delincuentes aprovechan para estar al acecho y actuar en caso de detectar cualquier momento de descuido de sus potenciales víctimas. El pasado 21 de abril, Lunes de Pascua, una pareja que estaba intimando en la arena de madrugada sufrió un robo insólito cuando dos ladrones se les acercaron sin ningún tipo de escrúpulos y les sustrajeron la mochila. Y, el fin de semana pasado, otro mangui les robó el móvil a unos bañistas que habían dejado sus pertenencias en la toalla mientras estaban en el agua.
Nuevo robo en la playa del Somorrostro
En los anteriores dos casos, la Guàrdia Urbana de Barcelona consiguió pillar y arrestar a los ladrones gracias a las patrullas de paisano que hacían tareas de vigilancia en la zona de la playa y vieron la actitud sospechosa de los delincuentes al intentar abandonar el lugar con sus respectivos botines. Este domingo, la historia se repitió. Unos agentes de la policía municipal en bicicleta que hacían tareas prevención por el Somorrostro pillaron in fraganti a dos ladrones. Los sospechosos se acercaron a una pareja sentada en la arena, disfrutando del buen tiempo, y, de manera muy sigilosa, esperaron hasta que se distrajeron para hurtar el bolso de la chica.
Los policías entraron en acción, y consiguieron parar a los dos ladrones antes de que pudieran huir de la playa. Ambos quedaron detenidos acusados de un delito de hurto. El bolso de la víctima, con los objetos de valor que había en el interior —la cartera, las llaves de casa, una cámara digital y 50 euros en efectivo—, pudieron ser devueltos.