Los Mossos d'Esquadra de la Unidad de Investigación (UI) de Tarragona han desmantelado una macroplantación de marihuana escondida en un chalet del barrio de La Móra que estaba tan rodeada de cámaras de seguridad que parecía una adaptación del reality "Gran Hermano". Las más de 1.000 plantas que se han localizado este viernes por la mañana estaban a cargo de dos jóvenes, de 21 y 26 años -cuyas nacionalidades no se han comunicado- que vivían en régimen de clausura dentro de la casa y solo podían abandonarla una vez la plantación había crecido y se había obtenido la droga. Ambos han pasado a disposición judicial este sábado, acusados de un delito contra la salud pública en la modalidad de tráfico de drogas y de otro de defraudación de fluido eléctrico.
La investigación empezó el pasado mes de abril después de recibir algunas quejas vecinales que apuntaban a que en un chalet de La Móra podían tener lugar actividades relacionadas con la producción y tráfico de marihuana. Las pesquisas posteriores confirmaron a los Mossos que, efectivamente, había una plantación indoor de maría con un elevado sistema de producción. Por esta razón, pidieron al juez autorización para poder hacer la entrada y registro de la vivienda, que se llevó a cabo este viernes por la mañana con el apoyo de los efectivos del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO).
Más de 1.000 plantas cultivadas en un chalet estilo "Gran Hermano"
En el interior del chalet se localizaron 1.283 plantas de marihuana y un sistema de vigilancia activo las 24 horas del día con videocámaras por todas partes y un monitor que permitía a los dos detenidos observar la plantación a todas horas desde un único punto. Con todo, los dos jóvenes, que tenían un arma de fogueo, podían hacer un cultivo intensivo de marihuana sin tener que salir al exterior, como si se tratara de "Gran Hermano".
Aparte de las cámaras, el chalet contaba con una instalación sofisticada con cerca de 90 focos, más de 60 transformadores, siete compresores de aire acondicionado, una veintena de ventiladores, doce filtros de carbono y cuatro aparatos de aire acondicionado, todo enganchado a la red eléctrica de manera fraudulenta.