El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Fuengirola ha acordado el sobreseimiento de la investigación penal abierta a raíz de la muerte el 24 de diciembre de 2019 de tres miembros de una familia británica que estaban de vacaciones en un complejo hotelero de Mijas.
Muere un padre y dos niños en Mijas
En el auto el magistrado señala que "no está debidamente justificada la perpetración de delito alguno" y se acuerda el archivo de las actuaciones con el visto bueno del ministerio fiscal. Ocurre después de que las numerosas pruebas practicadas señalaran que no procede imputar a ninguna persona el fatal desenlace, según el escrito.
Los hechos ocurrieron sobre las 13:00 horas en una piscina del complejo Club La Costa World donde la familia, compuesta por cinco personas, pasaba unos días de vacaciones. Según los testigos, una niña de 9 años tuvo dificultades para salir de la piscina, por lo que tanto el padre como un hermano de 16 años se arrojaron al agua con la intención de auxiliarla.
Los tres se ahogaron y fallecieron por asfixia por sumersión, "debido probablemente a la falta de pericia para nadar unido a la tensión, nervios y pánico que sufrieron para intentar salvar su vida y la de su familiar", indica el auto judicial. Esta teoría ha generado gran controversia desde que aconteció el trágico suceso.
La viuda regresó a Reino Unido junto con su otra hija
El instructor fundamenta la decisión en que la investigación llevada a cabo por el Equipo de la Policía Judicial de Mijas de la Guardia Civil concluye que "no se observa anomalía en la máquina de filtrado y limpieza de piscina" y que "ningún elemento de la piscina presenta deficiencia de uso o presenta peligro añadido a las actividades propias del medio acuático".
No obstante, el instructor deja la puerta abierta a que los perjudicados consideren la posibilidad de exigir responsabilidades en sede civil o administrativa por el estado de la piscina, y añade que tienen derecho a presentar un recurso de reforma ante el juzgado de instrucción o de apelación ante la Audiencia de Málaga.
Tras el accidente, en el que murió Gabriel Diya, un pastor evangélico de 52 años, además de sus hijos Comfort, de 9 y Praise-Emmanuel, de 16, su viuda regresó a Reino Unido junto con su otra hija, que entonces tenía 14 años.