Pedro María R.J., de 42 años, a las once de la mañana estaba en Murchante, un pueblo al lado de Tudela, en Navarra. Con su coche consiguió sacar de la carretera el vehículo donde iba la hermana de su pareja y dos niños menores de edad se acercó y degolló a la mujer y se escapó.

Sabía que todo el mundo lo estaba buscando. Su foto ya se había difundido y la Policía Foral tenía claro que este expresidiario, muy violento y que podía ir armado, era el autor del asesinato de la mujer. Escapó de la zona e intentó encontrar refugio en San Sebastián. Un agente del Ertzaina fuera de servicio, que había recibido también las fotos del presunto asesino de Murchante, lo siguió y consiguió poder detenerlo.

El hombre fue arrestado en el barrio de Gros, en San Sebastián, cuando estaba entrando en una peluquería, donde se quería cambiar el aspecto. Todas las imágenes lo presentaban con una cabellera y una frondosa barba y se quería cortar el pelo y la barba para pasar más desapercibido, pero ya era demasiado tarde. Un agente de la policía vasca lo había visto salir de un bar y alertó a sus compañeros.

Un matón y un whisky delataron al hombre

El agente vio cómo se había comido un pincho y se había cogido un whisky en el bar. Le sorprendió el "menú" y cuando se fijó vio que era el hombre que todo el mundo buscaba. Sabía que Pedro María R.J. era considerado como un hombre peligroso, que podía ir armado y que estaba siendo buscado para matar a sangre fría a una mujer de una cuchillada en el cuello y no se quiso hacer el héroe.

Detención Gros / Murchante

Imagen del momento de la detención del asassí de Murchante, en el barrio de Gros de Sant Sebastiá / EFE

Agentes de Seguridad Ciudadana y agentes de refuerzo, con armas largas, lo siguieron hasta que lo vieron en una zona con poca gente, cuando quería entrar en una peluquería, y lo detuvieron. Cuando lo tenían en el suelo confirmaron que el DNI que llevaba era el del hombre que buscaban por el crimen de Murchante.

No iba armado y quería cortarse el pelo

El hombre en el momento de ser detenido no iba armado y estaba buscando un contacto para esconderse y después huir. Fuentes de la policía aseguran que haber podido detenerlo antes del cambio de imagen y que hubiera iniciado su huida ha sido crucial. Más adelante, por la red social que hubiera podido darle apoyo, hubiera sido casi imposible pillarlo.

Antes de ser detenido el asesino abandonó el coche que utilizó para marcharse de Navarra y robó varios coches, incluso, un vehículo del Ertzaintza que se encontraba en reparación sin distintivos policiales en un concesionario. Utilizó varios coches, todos, robados, para ir hasta Murchante y después para escapar y también para moverse por San Sebastián.

¿Qué desencadenó el crimen? Posible crimen machista

Josu Erkoreka, el conseller de Seguridad vasco, ha explicado que una línea de investigación apunta que el arrestado y la mujer asesinada en Navarra aparte de ser cuñados también mantenían una relación sentimental, hecho que hace dar un giro al crimen.

"Si fuera así, entraría de lleno en el capítulo de la violencia de género y en la sensibilidad de hoy día este es un delito particularmente odioso", ha asegurado Erkoreka. El crimen fue "en circunstancias particularmente repugnantes", ya que la mujer fue apuñalada delante de sus hijos.