Situación bastante inverosímil la que varios agentes de los Mossos d'Esquadra tuvieron que vivir el pasado domingo, 14 de enero, en el término municipal de la Jonquera, en el Alt Empordà (Girona). Como acostumbra a ser habitual en este punto junto a la frontera con Francia, agentes del Área Regional de Tráfico de la policía catalana montaron un control rutinario para comprobar que los conductores tuvieran todos los documentos en regla y no condujeran bajo los efectos del alcohol o las drogas. Cuando pasaban pocos minutos de las cinco y cuarto de la mañana, en el punto kilométrico 772,5, pararon a un vehículo conducido por un joven, pero lo que descubrieron era de todo menos habitual.
Un menor drogado en el volante
Cuando los agentes de los Mossos identificaron al conductor del vehículo, descubrieron que solo tenía 17 años y que, por lo tanto, no tenía el carnet de conducir y era imposible que se lo hubiera podido sacar alguna vez, ya que era menor de edad. Además, también comprobaron que no llevaba el cinturón de seguridad atado y que, por los gestos que hacía y la manera en como hablaba, parecía estar bajo los efectos de sustancias estupefacientes. Por este motivo, los policías le practicaron el correspondiente test de drogas, que dieron un resultado positivo en el consumo de cannabis (THC).
Ante esta situación, el chico, de nacionalidad francesa, fue detenido por conducir sin el carné correspondiente para poder hacerlo. Además, también quedó denunciado administrativamente por circular sin llevar el cinturón de seguridad atado y por conducir bajo los efectos de las drogas. Al ser menor de edad, la detención quedó sin efecto y fue puesto en libertad bajo la custodia de sus padres o tutores legales, a la espera de que la Fiscalía de Menores lo cite a declarar por estos hechos en los próximos días.