La Guardia Civil detuvo el pasado 7 de enero a un hombre de 36 años y nacionalidad ucraniana acusado de un delito contra la salud pública en su modalidad de tráfico de drogas. El arrestado pretendía llegar a Francia por carretera, presuntamente para vender su cargamento en el país galo, pero fue pillado en un control rutinario de tráfico en La Jonquera (Girona). Eran las dos de la madrugada, y el delincuente circulaba por la AP-7 cuando fue parado por los agentes. Durante el registro de su vehículo, la policía encontró cerca de 200 fardos escondidos en las ruedas, cuyo contenido se dividía entre marihuana y hachís.
Pillado de casualidad en un control
El individuo, que conducía un coche con matrícula de Polonia, tenía intención de llegar a Francia sin ser detectado; por eso había escogido cruzar la frontera a altas horas de la noche: no esperaba encontrarse con un control tan tarde. No obstante, su plan acabó frustrado a manos de los agentes del Instituto Armado, quienes lo pararon para inspeccionar el coche, a priori, sin sospechar nada.
Durante el registro, sin embargo, se llevaron una sorpresa, ya que entre las ruedas del coche el hombre había depositado 188 bolsas y paquetes, de un peso total de 24 kilos, que después del análisis resultaron ser marihuana y hachís. En concreto, el conductor pretendía colar 18,9 kilos de marihuana, separados en 156 bolsas envasadas al vacío, así como 32 paquetes que contenían 5 kilos de hachís.
Después de este hallazgo, la policía identificó al conductor, único ocupante del vehículo, y lo detuvo por un delito de tráfico de drogas. A estas alturas, el acusado ya ha pasado a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia para prestar su declaración sobre los hechos.