El Hospital Son Llàtzer de Mallorca ha vivido unos momentos de mucha tensión este viernes después de que un hombre se atrincherara en la habitación donde su mujer acababa de dar a luz a su hijo, amenazando con prender fuego a la planta de Maternidad si no se anulaba la sentencia del juez de quitarle la custodia del niño recién nacido. La rápida intervención de la Policía Nacional evitó que se produjera una desgracia, y el hombre ha quedado detenido.

Pierde la custodia nada más nacer su hijo

El incidente ha tenido lugar este viernes en torno a las 13:20 horas. El detenido acababa de ser padre y se encontraba con su mujer y el bebé de ambos al hospital Son Llàtzer, en una de las habitaciones de la planta de Maternidad. Solo un par de horas después de haber nacido su hijo, desde el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) le comunicaron que, a consecuencia de varios problemas que había tenido con la justicia, finalmente se había tomado la decisión de quitarle la custodia.

En aquel momento el hombre empezó a alterarse y, después de acabar la llamada con el trabajador social, se encerró dentro de la habitación donde estaban la mujer y su hijo. El alboroto llamó la atención del personal sanitario. Varios médicos que se encontraban en la planta intentaron entrar en la habitación, y se encontraron con que el arrestado había bloqueado la puerta desde dentro y que les era imposible acceder.

Además, el hombre empezó a gritar, amenazando con quemarse a lo bonzo si le quitaban la custodia del bebé. En un momento determinado aseguró que "prendería fuego a Maternidad". Los sanitarios llamaron inmediatamente a la Policía Nacional, que envió a varias patrullas con un mediador para intentar calmar al hombre y conseguir que saliera de la habitación sin hacerle daño a nadie.

Detenido después de ser neutralizado

Después de un intenso trabajo del mediador, quien consiguió que el hombre se calmara y abriera la puerta, los agentes le pudieron neutralizar. Intentó huir, no obstante, aunque los policías le impidieron el paso y le pudieron detener. El arrestado no llevaba ningún arma de fuego ni armas blancas, y finalmente fue trasladado a comisaría a la espera de pasar a disposición judicial.