La Guardia Civil de Valencia ha desarticulado una organización criminal que se dedicaba a captar chicas menores de edad, a quienes ofrecían un lugar donde vivir, para drogarlas y violarlas de forma masiva entre diez y quince personas. Los agentes han detenido a dos hombres, buscan otro e investigan a un cuarto por formar parte de este grupo delictivo que actuaba en Gandía, donde vivían en una casa ocupada.

Las drogaban y las violaban entre diez y quince personas

La investigación, bajo el nombre de 'Operación Alike', empezó a finales de junio del 2022, cuando se denunció la desaparición de dos menores de un centro de tutela de la Generalitat Valenciana en la comarca de la Safor. Al cabo de unos días, el 2 de julio, la madre de una de las menores recibió una llamada telefónica de su hija desde un número oculto y alertó al centro de menores. Las jóvenes hacía una semana que estaban en una vivienda ocupada de Gandía donde las drogaban y las habían violado entre diez y quince personas.

Poco después de hablar con su hija, la madre volvió a recibir una llamada del mismo teléfono oculto, pero esta vez el interlocutor era el propietario del teléfono. La mujer le hizo creer que era una adolescente amiga de su hija que no tenía dónde quedarse a dormir y el hombre la invitó a ir a la casa ocupa con sus amigas. Después de alertar a los cuerpos policiales, quedó con el delincuente en la estación de tren de Gandía, donde pudo ser detenido.

La Guardia Civil montó un operativo policial que permitió localizar la casa ocupa donde tenían las dos menores retenidas. Las chicas, de 14 y 16 años, fueron trasladadas al Hospital de Gandía y entregadas a las personas responsables de su custodia. Según han explicado los investigadores, el grupo criminal captaba chicas sin arraigo familiar, los ofrecían un sitio donde vivir y las engañaban con regalos como dinero, teléfono móviles o patinetes eléctricos.

Las suministraban sustancias psicotrópicas y las agredían sexualmente. Según han relatado las víctimas, habrían llegado a estar violadas por entre diez o quince personas. Sin embargo, solo ha habido cuatro identificadas, aunque se sigue buscando a otras personas que puedan estar implicadas en las violaciones. Las víctimas a duras penas pueden recordar o identificar a sus agresores a causa del estado en que se encontraban bajo el efecto de las drogas.

A finales de octubre se detuvieron dos hombres, de 50 y 37 años, como supuestos autores de los hechos. También se está buscando un chico de 20 años para detenerlo y se está investigando un hombre de 43 años que se encuentra encarcelado en el centro penitenciario de Picassent. Todos ellos están acusados de delitos de abuso sexual a menores. La investigación sigue abierta y las diligencias han sido entregadas al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Gandía.