Los Mossos d'Esquadra todavía no tienen patrullas uniformadas que vayan en bicicleta. Pero a buen seguro que si las pusieran en marcha daría buen resultado. El pasado 29 de abril los Mossos de Girona detuvieron al estilo Pacific Blue a un hombre de 28 años, de nacionalidad argelina y residente en Girona que acababa de robar el bolso a una anciana en el centro de la ciudad.

Un testigo informó de la dirección en que el ladrón había huido, les explicó cómo era y una patrulla de la policía catalana lo localizó. Cuando el ladrón se dio cuenta de que los policías lo habían encontrado empezó a correr, pero se encontró con otro vehículo policial y optó por saltar un desnivel de cinco metros y seguir a pie por el margen del río por la calle Güell.

Persecución en una bicicleta pública

En aquel momento, uno de los agentes le pidió a un ciudadano una bicicleta pública, servicio que en Girona se conoce como Girocleta, para seguir con la persecución. Finalmente se lo localizó en una zona de huertos escondido entre matorrales y, cuando los Mossos d'Esquadra se acercaron, los agredió hasta el punto de causarle heridas leves.

En el registro del ladrón los Mossos le localizaron una tarjeta de banco y dinero en efectivo que la víctima reconoció de su propiedad. Con todas las evidencias, quedó detenido

A prisión

Ante las evidencias, los agentes procedieron a detenerlo como presunto autor del robo con violencia e intimidación y atentado contra los agentes de la autoridad. El detenido, que tiene antecedentes por hechos similares, pasó el día 29 de abril a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia de Girona, el cual decretó prisión provisional.