Los Mossos d'Esquadra han detenido a cuatro ladrones de entre 20 y 39 años como presuntos autores de dos robos en el interior de chalets del Baix Penedès (Tarragona) que se produjeron este pasado lunes. Todo empezó cuando cinco minutos antes de las dos y media de la tarde, la policía catalana fue alertada de un robo con fuerza en una casa de la urbanización Bonanova de Calafell. Los agentes ni siquiera habían tenido tiempo de llegar al domicilio e iniciar una investigación cuando, al cabo de unos diez minutos, recibieron otro aviso alertando de que había saltado la alarma en una casa en la urbanización Eden Parc del Vendrell, a pocos kilómetros de distancia.

Paralelamente, un agente de la Policía Local de Vilanova i la Geltrú y otro de los Mossos d'Esquadra, los dos fuera de servicio, pidieron apoyo porque estaban persiguiendo a cuatro ladrones que escapaban después de asaltar, precisamente, el chalet de la urbanización Eden Parc del Vendrell donde había saltado la alarma. Los dos agentes habían visto cómo un hombre estaba esperando dentro de una furgoneta y, de repente, tres encapuchados salieron corriendo de la casa. Los delincuentes, al darse cuenta de la presencia de los dos agentes, los amenazaron con un destornillador de grandes dimensiones antes de subir al vehículo y emprender su huida.

Persecución policial por la C-32

Los cuatro ladrones consiguieron escapar hacia la C-32, donde circularon a gran velocidad en dirección a Vilanova i la Geltrú. No obstante, dos patrullas de los Mossos que habían sido avisadas, con agentes de Seguridad Ciudadana de la comisaría del Vendrell, consiguieron parar la furgoneta en el kilómetro 13,3, a su paso por Cunit. Los asaltantes intentaron una maniobra evasiva para huir del lugar, pero la rápida reacción de las patrullas lo impidió. Justo después llegaron los dos agentes fuera de servicio que los estaban persiguiendo, que ayudaron en su detención.

Al registrar el interior de la furgoneta, los policías encontraron varios objetos de valor como joyas, así como prendas de ropa y todo tipo de herramientas para poder llevar a cabo los robos. Los cuatro ladrones, con varios antecedentes policiales por delitos patrimoniales y de quien los Mossos no ha facilitado la nacionalidad, quedaron detenidos y está previsto que pasen a disposición del juzgado de guardia del Vendrell en las próximas horas acusados de los delitos de robo con violencia e intimidación, robo con fuerza en interior de domicilio y atentado contra los agentes de la autoridad. Por su parte, los Mossos están haciendo gestiones para intentar devolver los objetos sustraídos a sus legítimos propietarios.