Los Mossos d'Esquadra han desmantelado dos cultivos de marihuana con más de 1.300 plantas, una de las cuales tenía como vigilantes a dos perros maltratados y en pésimas condiciones de salud que, a duras penas, podían aguantar con vida. La policía catalana tuvo constancia de la posible existencia de un cultivo de marihuana intensivo e interior, ubicado en una vivienda situada en la Pera, en el Baix Empordà (Girona), y abrió una investigación. Durante las indagaciones, sin embargo, descubrieron que los responsables de la plantación tenían un segundo en una casa a cuatro vientos en una urbanización de Tordera.
Dos perros maltratados haciendo de guardianes de una plantación
Después de haber recogido indicios suficientes, el pasado 4 de diciembre se estableció un dispositivo para entrar en las dos plantaciones. Agentes de la comisaría de la Bisbal d'Empordà, con el apoyo de efectivos del ARRO, accedieron al domicilio de la Pera, donde intervinieron 933 plantas de marihuana y todo el material destinado al cultivo ilegal de la sustancia estupefaciente. Durante el registro, además, se descubrió que había dos perros que estaban destinados a la guarda y vigilancia de la plantación. No obstante, estaban en muy mal estado de salud y su nivel de salubridad era pésimo. Por este motivo, se activó la Unidad Regional de Medio Ambiente y trasladaron los animales a una protectora de la zona para que se hicieran cargo.
Paralelamente, en Tordera, se intervinieron 405 plantas de marihuana y 3780 gramos de marihuana dentro de cuatro bolsas de plástico, aparte de todos los utensilios y materiales necesarios para la plantación. En los dos cultivos, la luz estaba conectada de forma fraudulenta mediante una acometida directa a la red eléctrica. Finalmente, la pareja que gestionaba los dos cultivos fue detenida, la mujer en la Pera y el hombre en Tordera, acusados de un delito contra la salud pública y otro de defraudación de fluido eléctrico. En el caso de la mujer, además, también se le acusa de un delito de maltrato animal por el estado en el cual se encontraban los perros. Los dos arrestados, de 53 años y con antecedentes, han pasado a disposición judicial, mientras que la investigación continúa abierta y no se descartan más detenciones.