La Guardia Civil investiga la aparición de un brazo humano que un perro encontró el pasado 27 de abril cuando paseaba a solas por una zona rural en la Partida Espartal de Jijona (Alicante), entre el polígono industrial de la localidad y la subestación eléctrica, junto a la carretera CV-774. El propietario del animal, al verlo que volvía a la finca con un brazo humano en la boca, alertó rápidamente los cuerpos de seguridad y efectivos de la Guardia Civil se desplazaron hasta el lugar. En una primera inspección ocular, los agentes pudieron identificar por las uñas que la extremidad pertenecía a una mujer. Además, en uno de los dedos de la mano tenía un anillo de oro con una piedra incrustada.

Buscan el resto del cuerpo

Los agentes trabajan para poder identificar a la víctima, que todo parece indicar por el estado en que se encontraba el brazo que podría haber muerto hace varios meses. Se ha examinado el anillo que llevaba en uno de los dedos por si permite aportar alguna pista que ayude a aclarar quién es. Además, se ha montado un dispositivo policial para intentar encontrar otras partes del cuerpo. Por la zona se han hecho constantes batidas con una gran cantidad de agentes, perros, drones e, incluso, el helicóptero. También han participado efectivos del Servicio de Actividades Subacuáticas, que han revisado balsas de riego por si se podía encontrar allí. De momento, sin embargo, no han aparecido más restos por ningún sitio.

La aparición del resto del cadáver es clave no solo para poder identificar a la víctima y saber de quién se trata, sino también para poder averiguar cómo y cuándo murió. Eso permitiría confirmar si ha sido una muerte violenta y quién la habría matado. La Policía Local está colaborando en la búsqueda de los restos que faltan, dando apoyo a las tareas llevadas a cabo por la Guardia Civil, aunque apuntan que es importante "no interferir en la investigación" de los hechos.