Agentes del Seprona de la Guardia Civil están investigando un nuevo caso de maltrato animal, ahora en León. Los hechos se remontan a finales de marzo, cuando unas vecinas de la localidad de Villablino paseaban cerca del vertedero de Piedrafita de Babia y empezaron a oír los gemidos de un animal. Las dos mujeres decidieron ir hacia el lugar de donde provenía el ruido hasta que encontraron la patita de una animal que sobresalía del suelo. Rápidamente, se dieron cuenta de que se trataba de una perra que había sido enterrada viva con grandes piedras encima para que no pudiera salir.

Las mujeres avisaron del hallazgo a la Guardia Civil, que se desplazaron hasta el lugar con un veterinario de la Protectora de Laciana. El animal, una perra de la raza mastín, tenía el cráneo hundido por haber recibido varios golpes contundentes y tuvo que pasar por quirófano urgentemente. Afortunadamente, y contra todo pronóstico, ha podido sobrevivir, aunque su estado es crítico, según han comunicado de la Subdelegación del Gobierno en León. Su evolución, sin embargo, es favorable. El veterinario que se está haciendo cargo de la recuperación de la perra la ha bautizado con el nombre de Milagro.

La Guardia Civil investiga al propietario de la perra por maltrato animal

Desde el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil se abrió una investigación de los hechos para aclarar que habría pasado y encontró a su dueño. Por la gravedad de las heridas que tenía la perra tienen claro que la intención que tenía la persona que la agredió era matarla. Después de hacer algunas gestiones, se pudo localizar a su propietario, un ganadero de la zona. Se lo está investigando por un delito de abandono y otro de maltrato de animal. El Juzgado de Instrucción 1 de Villablino se ha hecho cargo del caso.