Este jueves por la noche el juzgado de instrucción número 27 de Barcelona, lo que estaba de guardia para decidir sobre los detenidos, decidió enviar a la prisión al hombre de 27 años y de nacionalidad española que los Mossos d'Esquadra habían detenido el martes por la noche por su presunta relación con el atraco sanguinario en la farmacia del barrio de Montbau, en el distrito de Horta-Guinardó, en Barcelona.

El juez decretó prisión provisional, comunicada y sin fianza para el arrestado, acusado de un robo con violencia e intimidación. A pesar de la espectacularidad de las imágenes, el hombre no resultó herido grave y tampoco imputan al detenido un presunto delito de tentativa de homicidio.

El ladrón, finalmente, se pudo llevar 150 euros en metálico y un teléfono móvil de alta gama. Después de la decisión del juez, los Mossos d'Esquadra trasladaron al hombre a la prisión, donde hoy ya ha pasado la primera noche. Pero el hombre ya conocía la prisión. Según ha podido saber ElCaso.com, el arrestado estaba de permiso penitenciario cuando, presuntamente, asaltó la farmacia del barrio de Montbau.

Estaba de permiso, fuera de la prisión: tiene condena hasta 2026

Las tareas de investigación de los Mossos d'Esquadra, que tienen archivos de los reincidentes, pudieron identificarlo y lo detuvieron en la vía pública, en Barcelona, el martes pasado, a las 10 de la noche. Cuando el juez lo recibió, sabiendo que estaba fuera de la prisión, pero que tenía una condena en firme que tenía que cumplir hasta el 2026, a pesar del permiso penitenciario, no se lo pensó y ordenó de nuevo el ingreso a la cárcel.

 

Tal como se puede ver en las imágenes de las cámaras de seguridad de la farmacia, el atracador entró en el establecimiento sin sacarse el casco de moto y con un cuchillo en la mano amenazó a los clientes y el farmacéutico, a quien exigió que le diera el dinero de la caja.

Quince navajazos en el brazo del farmacéutico

El farmacéutico se lanzó sobre el atracador y lo intentó reducir, para evitar que hiciera daño a los otros clientes y que se llevara el botín, y acabó recibiendo varias cuchilladas en el brazo, aunque las heridas fueron leves. Finalmente, pudo escaparse, pero los investigadores de los Mossos, con las imágenes del vídeo, lo pudieron relacionar con otros hechos. El hombre, de nacionalidad española y de 27 años, tiene casi 20 antecedentes por otros robos y hechos delictivos similares. El agresor le clavó una quincena de navajazos en el brazo, que dejaron un impactante rastro de sangre.