Los abogados de Daniel Sancho lo tienen cada vez más difícil para conseguir eludir la pena capital que la Fiscalía de Tailandia pide por el asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta el pasado mes de agosto. Y es que el argumento de la defensa de que la muerte fue accidental ha quedado nuevamente desmontada con el testimonio del policía que recreó el crimen. "Daniel Sancho le cogió la cabeza y la golpeó contra el lavabo", ha dicho en el programa "Vamos a ver" de Telecinco. Eso complica la estrategia del equipo liderado por el jurista Marcos García Montes, que desde el minuto uno ha centrado sus esfuerzos en demostrar que Arrieta murió accidentalmente al caer de espaldas durante una discusión con Sancho.
En la vista preliminar, celebrada el pasado 13 de noviembre, Sancho se declaró no culpable de la muerte de Edwin Arrieta, y también negó la acusación de destrucción de documentación ajena, solo admitiendo el último de los tres cargos que se le imputan, es decir, el descuartizamiento y la ocultación del cuerpo de la víctima. Eso supuso un giro de guion inesperado para todo el mundo, ya que Daniel Sancho admitió desde el primer momento que había matado al colombiano. El asesinato es un delito por el cual el Código Penal de Tailandia contempla la pena de muerte, un desenlace que sus abogados intentan evitar a toda costa.
También mantienen la teoría de la premeditación
Además, la Fiscalía sigue insistiendo en que el crimen fue premeditado, y las pruebas que tienen son casi irrefutables: unas imágenes grabadas en un supermercado de la isla de Koh Phangan en las cuales se puede ver a Sancho comprando bolsas de basura, una sierra y un cuchillo de cocina de grandes dimensiones y varios productos de limpieza. Sin embargo, incluso eso intentaron rebatir sus abogados, alegando que el cuchillo y la sierra los compró en calidad de chef, profesión del acusado, ya que era su costumbre "desplegar su vocación por la cocina allá donde fuera".
"Tenemos todas las pruebas, pero, si hace falta, podemos llamar a los médicos forenses para que acrediten su primera confesión", han asegurado desde la policía. Hay que destacar que en la segunda vista preliminar, celebrada hoy lunes a puerta cerrada, los abogados de Sancho no han presentado la lista de pruebas que refutarían las acusaciones de la Fiscalía, motivo por el cual han tenido que retrasar el proceso. El tribunal provincial de Samui, en el sur del país, ha concedido un nuevo plazo para la defensa. Así, tendrán que llevar las pruebas el próximo 12 de diciembre, cuando también se conocerá, previsiblemente, la fecha del inicio del juicio contra el chef español.