Los Mossos d'Esquadra han detenido este miércoles a dos hombres, de 40 y 51 años, después de pillarlos circulando por la AP-7 con una maleta dentro del coche que escondía cuatro piezas rectangulares de hachís y 166 cilindros rellenos con la misma droga; estos últimos envoltorios estaban destinados, supuestamente, a ser ingeridos por "mulas" para poder llevar la sustancia al extranjero. Los narcos, cuya nacionalidad la policía catalana no ha comunicado, protagonizaron una peligrosa persecución por la citada autopista cuando se vieron sorprendidos por una patrulla de Trànsit.

Los hechos tuvieron lugar cuando pasaban cinco minutos de las once y media de la mañana de este 12 de noviembre. Los agentes observaron un vehículo sospechoso estacionado en un área de servicio dentro del municipio de Vila-seca, a la altura del cruce de la AP-7 con la carretera C-14. Cuando se acercaron, el conductor del coche aceleró bruscamente, escapándose a gran velocidad y haciendo maniobras temerarias en dirección Tarragona. 

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Las cápsulas de hachís requisadas durante la intervención policial / CME. 

Los efectivos avisaron a otras patrullas que se encontraban por la zona sobre el coche fugado, dándoles la descripción con cuya ayuda, otra dotación pudo interceptarlos en el área de descanso del Mèdol, ya dentro del término municipal de Tarragona. Antes de conseguir detenerlos, sin embargo, el conductor continuó con las maniobras evasivas, poniendo en peligro su vida y la de los agentes. 

La ruta del hachís desde Alicante al extranjero, pasando por Barcelona

Durante el registro del vehículo encontraron una maleta llena de hachís que, según las declaraciones de los sospechosos, tenían la intención de llevar desde Alicante, de donde habían salido, hasta el aeropuerto de Josep Tarradellas Barcelona-El Prat. El más de un centenar de envoltorios que llevaban son del tipo que se interviene habitualmente en los aeropuertos durante el control de pasajeros y que encuentran dentro del estómago de cómplices llamados "mulas" que se los tragan para intentar esconderlos y sacar la droga del país. Estas cápsulas suelen ir recubiertas de materiales muy resistentes para evitar que se disuelvan en el estómago, pero una rotura accidental puede causar intoxicaciones muy graves e, incluso, la muerte.

Los agentes trasladaron el vehículo a dependencias policiales y detuvieron a los dos hombres. Está previsto que pasen a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Tarragona a lo largo de este jueves.