Barberà del Vallès, en el Vallès Occidental, ha vivido esta madrugada momentos de alta tensión. Hacia la una menos cuarto, ha habido una fuerte discusión que ha acabado en una pelea entre familias de etnia gitana armadas con cuchillos y machetes que amenazaban con utilizar armas de fuego para solucionar el conflicto. Los Mossos d'Esquadra, temiéndose lo peor, han tenido que desplazar una docena de patrullas y unidades antidisturbios de la ARRO para poder calmar el ambiente y pacificar la situación. Afortunadamente, se ha podido solucionar el problema sin heridos y no ha sido necesario hacer ninguna detención.

Los hechos han tenido lugar en el paseo del Doctor Moragas de Barberà, cuando dos menores de etnia gitana se estaban discutiendo a la altura del número 204 de la calle. El conflicto ha ido en aumento hasta que las familias de ambos se han acabado involucrando y la discusión se ha convertido en un punto caliente. Los involucrados han empezado a amenazarse mutuamente y, cuando las palabras han dejado de ser suficiente, han aparecido en escena armas blancas como cuchillos y machetes que prometían un baño de sangre, e incluso han llegado a pedir por teléfono que vinieran personas con armas de fuego.

Ni heridos ni detenidos

Al enterarse de la situación y para evitar una tragedia en medio de la calle, especialmente por la posible presencia de armas de fuego, que ha hecho saltar todas las alarmas, los Mossos d'Esquadra han movilizado doce patrullas y unidades antidisturbios para calmar la situación e impedir que las dos familias se mataran entre ellas. Afortunadamente, la presencia de tantos agentes de policía ha tenido el efecto esperado y se ha podido relajar el ambiente. La tarea de pacificación de los policías ha permitido acabar con el conflicto sin que derramara la sangre, y se ha solucionado sin ningún herido ni detenido.