Poco a poco va avanzando la investigación para aclarar qué ocurrió este lunes alrededor de las tres de la tarde en la avenida de la Diagonal de Barcelona, cuando un accidente entre dos autocares provocó un grave siniestro con más de 50 personas heridas, entre ellas cuatro de gravedad, para las cuales, al menos en el caso de dos de ellas, se llegó a temer por sus vidas. El atestado que redactan los especialistas en accidentes de tráfico de la Guàrdia Urbana de Barcelona para esclarecer cómo ocurrió el accidente parece apuntar, según han explicado fuentes policiales a ElCaso.com, que el conductor del autocar de Canals, que impactó por alcance contra el autocar de Julià, intentó esquivar a un peatón que había cruzado la calle de manera no autorizada. Las pruebas de alcoholemia y de drogas a los dos conductores fueron negativas.
El análisis de las frenadas del vehículo, las imágenes de las cámaras de seguridad y también los testimonios de las personas que estaban en la zona y que viajaban dentro del vehículo que impactó parecen validar la versión del conductor del autocar, que tuvo que hacer una maniobra arriesgada para intentar no atropellar a un peatón que cruzó por el tronco central de la avenida de la Diagonal.
A la espera del atestado de la Guàrdia Urbana
Con todo, ahora cabrá esperar que el atestado contemple todas las variantes posibles de la investigación, incluyendo si la velocidad del vehículo, que trasladaba a estudiantes italianos de vacaciones en Catalunya, en dirección a Lloret de Mar, era la correcta para una vía urbana como esta. El autocar que estaba detenido, cargando a cruceristas que venían de ver la Sagrada Familia, se movió unos diez metros después del impacto. Chocó contra un árbol, que lo detuvo, evitando también una desgracia mayor. El autocar de Julià había entrado en el tronco central por la calle de Roger de Llúria, giró hacia la derecha y se detuvo en una estación, de manera, según todo parece indicar ahora mismo, correcta.

El impacto, muy fuerte, que se pudo oír desde varias calles cercanas, tal como explicaron testigos a ElCaso.com, dejó un autocar casi dentro del otro, complicando las tareas de los Bombers de Barcelona para excarcelar a varios pasajeros, entre ellos el conductor y también uno de los guías del autocar que impactó por detrás, con este peligroso alcance. En total, el accidente dejó una cincuentena de heridos, cuatro de los cuales resultaron muy graves, trasladados en estado crítico. Uno de los heridos está fuera de peligro, aunque tenía la pierna comprometida. Otro de los críticos, por cuya vida se llegó a temer, es un joven de 17 años, viajero italiano del autocar de Julià. Entre los heridos graves, aunque fuera de peligro, hay otro menor, que viajaba con el vehículo que recibió el impacto. De los cuatro heridos críticos, dos evolucionan bien y dos pueden tener alguna consecuencia a largo plazo, pero ya fuera de peligro.
Collboni también apunta a un peatón
Será necesario confirmar que la maniobra que detalla el conductor fue para esquivar al peatón; esto formará parte del atestado que están redactando los especialistas de la Guàrdia Urbana de Barcelona para aclarar y depurar posibles responsabilidades. El peatón, una persona de nacionalidad española, que también resultó herido, será escuchado en declaración cuando sea posible. Todo el informe se entregará al juzgado de guardia de Barcelona, que se encargará de tutelar la investigación y ordenar nuevas diligencias, si es necesario, para esclarecer el accidente. El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, esta mañana también ha apuntado en esta línea, aunque ha pedido respetar los tiempos de la investigación policial y judicial. Las conclusiones del atestado de la Guàrdia Urbana lo aclararán.