La Guardia Civil ha detenido a un hombre de 45 años este viernes después de que matara a tiros con un arma de fuego a su padre, de más de 80 años, en el municipio de Guntín, en Lugo. Los hechos han tenido lugar en la parroquia de Entrambasaugas hacia las tres y media de la tarde y ha sido pocos minutos después cuando un familiar ha llamado al teléfono de emergencias 112. Agentes de la Guardia Civil y efectivos de Urxencias Sanitarias 061 han ido al lugar del suceso, pero cuando han llegado la víctima ya estaba muerta y no se ha podido hacer nada para salvarle la vida a pesar de los esfuerzos de los técnicos sanitarios.
El autor del parricidio todavía seguía en el domicilio donde ha tenido lugar el crimen y los efectivos de la Guardia Civil lo han podido detener sin que opusiera ningún tipo de resistencia. El cadáver del anciano ha sido trasladado al anatómico forense a fin de que se le practique la autopsia, mientras que el cuerpo armado ha abierto una investigación de los hechos para aclarar que ha pasado y qué motivación tenía el detenido para decidir poner fin a la vida de su padre. En la misma finca, los agentes han podido intervenir el arma de fuego con la cual ha cometido el crimen, una escopeta de caza que el hombre tenía a su nombre.
Conmoción en Guntín por el parricidio
El parricidio ha provocado una gran conmoción en el municipio de Guntín, especialmente en su parroquia de Estrambasaugas, donde vive parte de la familia, a quien la alcaldesa de la localidad, María José Gómez, ha calificado de "ejemplar", asegurando que eran muy conocidos y nunca habían dado ningún tipo de problemas. La víctima, tal como detalla La Voz de Galicia, había tenido durante años una explotación ganadera, de la cual ahora se encargaba su hijo, autor del crimen, quien vivía en el domicilio donde han tenido lugar los hechos con sus padres, su mujer y sus hijas, de unos 20 años.