Los Mossos d'Esquadra han desmantelado el chiringuito de una pareja de Santa Margarida de Montbui (Barcelona) que operaba un narcopiso en su casa, sin esconderse de los vecinos, y donde dejaban subir al altillo a los cocainómanos para que esnifaran tranquilos. Mantuvieron el negocio en funcionamiento durante meses, con el malestar y la alarma social que esto suponía entre el resto de inquilinos del edificio, sobre todo por el hecho de que muchas de las transacciones las hacían en el rellano o en el portal, a cualquier hora del día, con el reclamo que esto generaba. La mujer, de 34 años, y el hombre, de 39, ambos de nacionalidad española, según ha podido saber ElCaso.com, fueron arrestados el pasado 17 de diciembre, acusados de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas.
Los investigadores de la comisaría de Igualada tuvieron conocimiento de la actividad delictiva de la pareja a principios de septiembre, a raíz de diversas quejas de vecinos de Santa Margarida que hablaban de la venta de diferentes drogas, pero, sobre todo, cocaína, en un piso del municipio, que les generaba mucha inseguridad por la presencia constante de personas bajo los efectos de sustancias, que rondaban por la zona frecuentada por menores de edad al encontrarse cerca de una escuela. Además, también sufrían peleas, discusiones y música muy alta de los coches con los que llegaban estas personas.
Tráfico de cocaína en el portal, pero también en el desván
Además de vender cocaína al por menor para que los compradores se la llevaran para consumir más tarde, la pareja también ofrecía su desván como zona donde poder esnifar la droga, según ha podido saber ElCaso.com. Cuando los agentes registraron el piso, encontraron catorce gramos de cocaína ya preparada para la venta, 122 gramos de heroína mezclada con anfetamina y 163 gramos de picado vegetal con marihuana.
A lo largo de la investigación, los agentes pudieron comprobar que a veces también se desplazaban a Igualada para vender las dosis a los consumidores habituales, y que muchos de estos recurrían a la delincuencia para poder obtener dinero con el que pagar, confirmando una relación directa entre la actividad de la pareja y el aumento de delitos contra el patrimonio en el municipio.
La mujer quedó en libertad tras declarar en comisaría, con la obligatoriedad de presentarse ante el juez cuando sea requerida, mientras que el hombre, que tenía antecedentes, pasó a disposición judicial el pasado 18 de diciembre.